En la magia, la prestidigitación, el “truco” est
á en la distracción, es ser más rápido con la mano que con los ojos.
Eso, en principio está bien, claro si se es mago, pero cuando la distracción es para delinquir o para robar, ahí ya las cosas cambian.
Aunque la tecnología ha experimentado cambios cuantitativos, y ahora estamos conectados, y todo se mueve por las redes sociales, internet, e intranet, hay cosas que no cambian, y una de ellas es el robo. Quien busca apropiarse de lo alejo recurrirá siempre a todas las “técnicas” habidas y por haber, y la “distracción” sigue siendo una de ellas.
En el área de las finanzas, existe ahora, de la mano del Banco Exterior, una campaña preventiva contra lo que ellos denominan “El Cambiazo”, lo que al parecer es una “forma delictual que ha tenido un auge importante durante los últimos meses”.
De acuerdo a una información de prensa enviada por la
institución, “esta práctica fraudulenta consiste en cambiar la Tarjeta de Débito de un cliente a través de la distracción, mientras se encuentra realizando alguna operación en el cajero automático. Aunque el modus operandi a primera vista puede resultar difícil de creer, según las estadísticas manejadas por Exterior, el flagelo ha crecido de manera sistemática desde el año pasado, siendo Barquisimeto la zona con mayor incidencia y Caracas la ciudad que más
casos ha reportado durante el último tiempo”.
Como prevención, el Vicepresidente de Seguridad y Administración del Banco Exterior, Wilmer Rivas señala que la mejor manera de “evitar ser víctima de un Cambiazo es teniendo cultura preventiva y siempre estar alerta a la hora de realizar cualquier tipo de operación en un cajero automático”.
Aunque uno ve estas recomendaciones en todos los
telecajeros, nunca está demás volverlas a mencionar: “Es importante que cualquier cuentahabiente no acepte ayuda de terceros bajo ninguna circunstancia, ignore cualquier tipo de distracción, no descuide su tarjeta y por encima de todo, al finalizar la operación, se cerciore que el nombre impreso en el plástico que tiene en su poder sea el suyo”.
Pero esta no es la única indicación de seguridad que nos dan desde el Banco, ya que también sugieren es “revisar los cajeros automáticos antes de realizar algún tipo de transacción, de
manera de comprobar que el mismo no haya sido manipulado incluso con algún objeto que evite que el dinero sea dispensado, memorizar el número de la clave para prescindir de tener que anotarla, evitar que dicha clave coincida con fechas de cumpleaños, cédula de identidad, placas de vehículo
s o algún otro documento de fácil identificación”.
Algo que muchos clientes hacemos es “botar el recibo de la operación realizada”, lo que es un error pues estamos contribuyendo a dejar por cualquier parte nuestros datos personales que pueden llegar a terceras personas.
A menudo ocurre que en algunas tiendas y restaurantes, principalmente los de comida asiática, al pagar con la Tarjeta de Débito o
de Crédito, el empleado hace la operación fuera del alcance de nuestra visión, lo que de acuerdo a las recomendaciones se debe evitar a la vez que es necesario “verificar que la cantidad reflejada en su recibo coincida con el importe de la compra”.
Aunque se menciona que este tipo de fraudes como el
“Cambiazo” son nuevos o de reciente aparición, no olvidemos que en la calle muchas veces vemos a personas que tientan la suerte con la “adivinación” de la carta en un trío, o está el caso de descubrir en qué lugar está una pelota – o moneda – debajo de tres vasos, trucos que buscan distraer a los “ingenuos” que creen que ganarán un dinero extra y hay más de uno que ha dejado la quincena en estos garitos improvisados en las calles.
Las sugerencias y tips de seguridad del Banco parecieran ser obvias y que todos seguimos siempre, pero la realidad – hay que decirlo – es que son muchas las ocasiones en que no pensamos que estos delitos nos puedan llegar a nosotros, cuando la verdad es que todos estamos expuestos a ser la “próxima víctima” como se titulaba una serie de televisión, así que nada mejor que estar prevenidos, escuchar consejos y hacerle caso al sentido común, que más de una vez hemos desoído con consecuencias poco agradables, o esa es mi Visión Particular.
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