Alimentando el cuerpo y el espíritu
- VP Producciones
- 18 feb 2013
- 1 Min. de lectura
¿Puede el hecho de comer, alimentarse, ser motivo para algo superior y que genere bien común?
Si uno ve la literatura, o incluso el mundo del séptimo arte encuentra obras como “Agua para
Chocolate” o “La Fiesta de Babette”, e incluso la cinta “Chocolate”, que reflejan el poder que tiene la gastronomía en ayudar y cambiar estados de ánimo de las personas.
Pero…¿Qué pasa cuando la ficción queda de lado y la realidad es la que se impone?
Desde 1965, el arte culinario ha servido de excusa para apoyar obras benéficas que aportan soluciones y mejoras para la vida de quienes necesitan un soporte en sus actividades diarias.
Muchos ya lo sabe, otros no, pero este jueves 28 de febrero a las 8:00 de la noche llega a su XXV edición la “Cena de la Competencia”, evento donde lo que menos importa es la lucha entre cocineros, aficionados y profesionales, que ya es un tema que por sí solo pudiera dar mucha tela que cortar. Lo que en realidad vale la pena de este encuentro de la cocina, es que sirva para – no solo saciar apetitos de interesados en el buen comer – sino para ser un vehículo de benéfico, ya que en esta oportunidad se realiza en homenaje a dos instituciones dedicadas a la protección de la infancia: el Centro de Terapia Integral de Venezuela (CTIV) y la Organización de Protección al Niño (Opan).
De acuerdo a la nota de prensa enviada por Luisana Ordosgoitti, de la Unidad Creativa de Comunicaciones, “Un Concierto de Sabores” es el lema de este año de la “Cena de la Competencia”, que agrupará a 120 cocineros – entre aficionados y profesionales – que tendrán como escenario la Quinta La Esmeralda.
Además de ser a beneficio de estas dos instituciones, resalta que estos 120 cocineros combinarán sus labores, que siempre se dice que los chef son competitivos y no les gusta compartir sus recetas, para ayudar a la infancia con sus habilidades culinarias.
Trabajando por la infancia
El Centro de Terapia Integral de Venezuela, que preside Patricia Cifuentes
de Chumaceiro, surge como una iniciativa privada para dar respuesta a la necesidad terapéutica de niños, niñas y adolescentes, que provienen de familias de escasos recursos, y que tienen necesidades especiales y condiciones de compromiso neurológico o motor. Pretende erigirse como el primero en ofrecer una vía de recuperación a través de la combinación de terapias tradicionales y alternativas (ocupacionales, de lenguaje, equinoterapia, zoo terapia, música, hidroterapia, entre otros) y es por esta razón que se apoya en otras instituciones para culminar en su totalidad el proyecto y aumentar la meta de los 400 niños que atiende actualmente.
La Ciudad de los Muchachos es la obra de OPAN, presidida por Concha de La Sota de Lanao. Tiene su sede en Guarenas, donde una comunidad de hermanas franciscanas junto a calificados educadores ofrecen atención integral docente, técnica, cultural y recreacional a miles de niños que cursan hasta 9º grado y se capacitan para el trabajo, dándoles una educación completa mediante talleres de electrónica, plomería, carpintería, corte y costura, cocina, dibujo, computación, comercio e industria, entre otras actividades docentes, complementadas con las deportivas, culturales y recreacionales.
Si quieren asistir a este encuentro culinario y de beneficio con cusas nobles, el precio por persona es de Bs. 1.500 y los interesados en adquirir las entradas pueden llamar a los teléfonos (0212) 944-0755 / 945-6431 y 942-2389 o por el correo: jessika.flores@centrodeterapia.org
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