La ribera francesa, con insinuantes silueteas de actrices afamadas expuestas en playas nudistas o en embarcaciones glamurosas en medio de las aguas mediterráneas, cuenta con el monarca de los eventos fílmicos a nivel mundial: el Festival de Cannes, que se gesta en 1939 como alternativa artística en contra del fascismo italiano y el nazismo alemán que sólo favorecía al cine de éstas dos naciones, logrando su primer edición después de la Segunda Guerra Mundial en 1946. Además, esta gala cinematográfica contiene varias secciones con distintas proyecciones y galardones, destacando a la “Palme d’Or” su laurel más elevado, así como algunas curiosidades que presentaremos en este guión… digo, en este artículo cinéfilo.
L’amour pour le cinema, adicción por la toma perfecta, imágenes en movimiento que transforman lo cotidiano en arte, sonidos de un proyector que anuncian un mundo interpretado por las emociones, producido por el interno y dirigido por la genialidad. Amantes ocultos que demuestran su prohibido afecto en alguna guarida pasional, cortometrajes frenéticos que relatan más que una historia, la realidad de nuestras sociedades, el cinismo del poder expuesto en algún documental o la picardía de alguna cultura pintoresca en un largometraje. Expresiones de alguna cámara que graba lo insólito, que platica entre sus animados cuadros la sensibilidad de un cineasta, creaciones donde la imaginación se da en el principal actor, momentos nostálgicos que guarda el interno y que son el reflejo de algún episodio de la vida. Así que hablemos entre rollos, gocemos de los guiones del séptimo arte y disfrutemos de Cannes… el rey de los festivales fílmicos.
Érase una vez en el cine…
La tan esperada Mostra di Venecia de 1932 en Italia era la primera promesa para los cineastas, pues se trataba de la inaugural competencia internacional cinematográfica. Pero al transcurrir la primera mitad de esta década, la “Copa Mussolini” que era el principal galardón, sólo lo compartían italianos y alemanes. Esto era lógico, ya que la mano fascista y nazista empezaba a destruir la belleza del mundo. Francia, al participar en la manipulada exposición fílmica del año 1938, con la afinada obra de Jean Renoir “La grande illusion” -que era la favorita para ganar el principal premio- fue desdeñada por las autoridades de la muestra para darle la Copa a los alemanes con al filme “Olimpya”. Ello fue la gota que derramó el vaso, ya que un grupo de cineastas liderados por Philippe Erlanger de la Acción Artística Francesa, el crítico de cine y periodista Robert Favre Le Bret, así como el inventor Louis Lumiere pidieron al Ministro de Educación Nacional y Bellas Artes, Jean Zay se financiara un festival fílmico, que quedara libre de cualquier intromisión política y que celebrara al cine de cualquier parte del mundo de forma igualitaria.
Era el 1 de septiembre de 1939, cuando la costa francesa en Canes era elegida para celebrar el Festival International du Film, que dio inicio con la proyección de la película “El jorobado de Notre Dame” dirigida por William Dieterle, única que se logra exhibir, ya que al siguiente día los medios no anunciarían el nuevo festival francés, si no la invasión de Hitler a Polonia que dio origen a la Segunda Guerra Mundial y así, la ilusión de este evento fílmico se desvaneció.
Después de esta desagradable época de nuestra historia, con una Europa devastada, las artes serian una vez más el respiro para una humanidad adolorida por la guerra. El 20 de septiembre de 1946 nace Le Festival International du Film de Cannes, el cual sería el único en brindar once “Grand Prix du Festival”. Las ediciones de 1948 y 1950 fueron suspendidas por falta de recursos, pero 1955 “Grand Prix” cambió su nombre por la “Palme d’Or”, diseño del joyero Lucienne Lazon que tenía en el biselado de las extremidades inferiores de un tallo la forma de un corazón, presea que obtiene ese año el rollo “Marty” del cineasta estadounidense Delbert Mann. Otro dato curioso, en los años cincuenta fue el ambiente de sexualidad entorno al festival, esto gracias a que la bella Simone Sylva -para agrado de los varones- fuera fotografiada con su torso al aire libre.
Amor y paz en los sesenta, cuando surgen las dos primeras secciones independientes del Festival de Cannes: la Semana Internacional de la Crítica en 1962 y la Quincena de Realizadores en 1969.
En los setenta, para ser exacto en 1972, surge un nuevo acontecimiento que también se puso de moda en otros
certámenes cinematográficos. El Festival de Cannes sería el único responsable en decidir sobre la selección oficial de las películas y no los países participantes. También en 1978, se crea la sección Un Certain Regard y el premio de la Caméra d’Or, que galardona a la mejor ópera prima en cualquier sección.
Los años ochenta brindaron una nueva sede para el magno evento fílmico. En 1983 se inaugura el Palais des Festivals et des Congrès apodado «El Bunker», dejando su antigua casa el Palais Croisette que actualmente es el Hotel JW Marriott Cannes.
En 1997 se conmemora el 50 aniversario del Festival de Cannes, reuniendo a los cineastas más importantes del mundo y otorgando el mayor galardón de la historia del festival, el “Palme de Palmes” al guionista y director de cine sueco Ingmar Bergman. Además, Gilles Jacob -presidente de 2001 a 2014- creó en 1998 la Cinéfondation para impulsar el talento de jóvenes estudiantes de cine con una selección de cortometrajes y mediometrajes de escuelas de todo el mundo, logrando en 2000 la Résidence, donde noveles directores acuden para desarrollar su guión, y en 2005 el Atelier, que apoya para encontrar financiamiento y elaborar su filme.
El nuevo milenio también ha brindado aportaciones al más prestigioso festival de cine, en 2007 -en el marco de los 60 años del Festival de Cannes- se invitó a 33 destacados directores a participar en la película de aniversario, brindándole a cada uno tres minutos para un cortometraje y que fue conocido como el “Chacun son cinema”. Así mismo, en el 2010 se dio a conocer la “Cannes Court Métrage”, dinámica adicional a la Competición de cortometrajes y el “Short Film Corner”, lugar de encuentro dedicado al formato corto.
Entre secciones, premios… y datos curiosos
La Selección Oficial es el principal evento en Cannes, donde las veinte películas compiten por la Palma de Oro y se proyectan en el Théâtre Lumière. También se exhiben películas en este teatro que se encuentran fuera de concurso, pero que son reconocidas por críticos de todo el mundo y autoridades del mismo Festival, así como proyecciones especiales que el Comité de Selección elige para destacar algún cineasta, país invitado o algún tema que se quiera destacar.
Mientras que la Certain Regard selecciona de forma un tanto más independiente veinte filmes que se proyectan pero en la Sala Debussy y la Cinéfondation, exhibe una quincena de cortometrajes o mediometrajes de escuelas de cine de todo el orbe, presentándose en la Sala Buñuel. Del mismo modo, pero con la herencia fílmica, la Cannes Classics expone joyas fílmicas que destacaron en pasadas ediciones.
Los premios que ofrece el Festival de Cannes son diversos, entre los principales destacan: la “Palma de Oro” que es el mayor laurel; el “Gran Premio del Festival”; “Premio del Jurado”; “Palme d’Or du Court métrage”, al mejor Cortometraje; “Premio a mejor interpretación”, tanto femenina como masculina; “Prix de la mise en scène”, al mejor director y el “Prix du scénario”, al guión más original.
Algunos otros galardones son el “Prix Un Certain Regard” a los nóveles cineastas, la “Cinéfondation premios” para estudiantes y “Cámara de Oro” para la mejor ópera prima, ya sea en la Sección Oficial, la Quincena de Realizadores o la Semana Internacional de la Crítica.
El ambiente entre la fiebre cinéfila que se vive en Cannes son las fiestas glamurosas o el asistir a alguna función, esto dependerá de tu habilidad para enamorar a alguna actriz invitada o estar acreditado como prensa, aunque la primer opción suena mejor. Aunque puedes disfrutar del Cinéma de la Plage, donde cintas de la Cannes Classics y rollos fuera de competición se disfrutan al atardecer en la playa Macé, para dar paso a algún concierto o escuchar temas de la música en el cine.
Entre algunos datos curiosos sobre el Festival de Cannes, puede citarse que las alfombras rojas durante el evento las
cambian tres veces al día. Tanto abucheos como ovaciones son bastante alargados e incluso incomodos para algunos cineastas. La joyería suiza “Chopard” es la única que fabrica la palma de oro y respecto a nuestro país, México ha ganado solamente en dos ocasiones el máximo galardón fílmico francés: en 1946 con la cinta “Retrato de María”, bajo la dirección de Emilio Fernández y en 1961 con el filme de Luis Buñuel, “Viridiana”.
También les comento que Cannes es uno de los destinos turísticos más caros de Francia. Cuenta con un famoso mercado de antigüedades, así como la famosa prisión fortaleza en la isla Île Sainte-Marguerite, donde permaneció encerrado el famoso “Hombre de la máscara de hierro” y, bueno, también sus playas nudistas tienen su atractivo visual.
Winter Sleep (Palma de Oro 2014) – Trailer oficial.
Glen Rodrigo Magaña
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