I
En las Montañas Ozark de Tenesse y Arkansas (EE.UU), aquella mujer que no sabía qué respuesta dar ante una petición de matrimonio, tomaba tres pelos de la cola de un gato y los ponía en una pieza de papel doblado que colocaba luego bajo la entrada de su puerta. Ella respondería de acuerdo a la formación de los pelos: Una «N» significa No. Una «Y» significaba Yes (si).
II
También en Estados Unidos de América, antiguamente se creía que un gato posado sobre una lápida indicaba que el alma de la persona que yacía enterrada allí, estaba bajo el control del demonio.
III
Si se observan a dos gatos peleando sobre una tumba, significaba que el demonio y el ángel de la guarda de esa persona, estaban entablando una lucha para determinar quién conservaría el control de su alma.
IV
A inicios del Siglo XVI, un visitante inglés solía hacer una caricia o darle un beso al gato de la casa donde llegaba como una costumbre para desear prosperidad y buenos deseos a la familia dueña del gato.
V
En Irlanda, un gato que pasaba frente a las casas a la media noche simbolizaba el deceso de algún familiar mediante el ataque de alguna epidemia.
Texto: Ayuda Felina
Fotos: Francisco Lizarazo
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