Lo que era impensable hace veinte años, ya parece no serlo. Ahora muchas de las grandes empresas apuestan sus recursos al software libre, y la multinacional The Walt Disney Company es una de las que ha decidido fomentar su uso.
El software libre genera ingresos por más de 56 millones de dólares anuales, el que sea libre no significa que es ajeno a los negocios. Este tipo de programas tienen un código al que cualquier persona puede acceder y hacer modificaciones para que funcione de acuerdo a las necesidades.
Ahora, grandes compañías invierten en programas de código abierto. Un caso es del gigante del entretenimiento Disney que cuenta con un sitio en el que comparte software que sus desarrolladores han creado para proyectos como las películas de Pixar.
Nuevos desarrollos
Por otra parte, miembros de Avalanche Studios, el desarrollador detrás de Disney Infinity, han decidido crear un nuevo estudio localizado en Salt Lake City.
Bajo el nombre de castAR Salt Lake City, se creó el estudio de “entretenimiento que mezcla la realidad” Steve Parkis, presidente y director ejecutivo, tiene “responsabilidad por el equipo” en Salt Lake.
Actualmente, el estudio basado en Palto Alto, CA, está “desarrollando una plataforma de entretenimiento que mezcla la realidad” usando una mezcla de hardware y software para “crear experiencias alegres, sociales y accesibles”.
La llegada de los antiguos miembros de Avalanche Studios y la apertrura de castAR Salt Lake City incrementa el equipo de desarrollo, algo que Parkis menciona como un “paso audaz” en lanzar su plataforma de realidad mezclada.
La compañía también anunció a Darrell Rodriguez, antiguo presidente de Lucas Arts y COO en Electronic Arts, basado en Los Angeles, como su nuevo CEO.
Otro aspecto a destacar es la creación de un programa de computadora que permite a los directores de cine modificar la actuación de los actores como si se trata de personajes animados por computadora. Disney cuenta con ese nuevo software.
La herramienta llamada FaceDirector sorprende por la facilidad con la que es posible cambiar la intención original de los actores.
Mario Augusto Beroes Ríos
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