El chocolate hace que todos sonrían incluso los banqueros
Benneville Strohecker, Chocolatero
El chocolate es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao).A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla o no con otros productos tales como leche y frutos secos.
No se conocen con certeza los orígenes del árbol de cacao (Theobroma cacao). Algunas teorías proponen que su diseminación empezó en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas, extendiéndose poco a poco hasta llegar al sureste de México. Otras plantean que ocurrió lo opuesto: se extendió desde el sureste de México hasta la cuenca del río Amazonas. Lo que se tiene por hecho es que las primeras evidencias de su uso humano se encuentran en territorio mexicano, que hace mucho tiempo fue ocupado por culturas prehispánicas.
La verdad es que de dónde provenga el chocolate no importa en este instante, sino dónde lo podemos encontrar como expresión de trabajo en equipo y de herramienta que representa la constancia y dedicación; ese lugar es en la Feria de Oportunidades expuesta en el Centro Comercial Ciudad Tamanaco, en donde un grupo de chocolatier y dulcería criolla que forman parte de los emprendedores de los Altos Mirandinos, se encuentran hasta el 24 de este mes dando a conocer todo lo aprendido en los cursos dictados a través de la Gobernación del Estado Miranda.
La Feria les ofrece una gran variedad de bombones, galletas, ponche crema, papitas de leche, almendrados, panettone, pan de jamón entre otros.
“Para nuestros bombones utilizamos una calidad extraordinaria del mejor chocolate con 70% de cacao _nos explica Raúl Ferreira, uno de los expositores_ de esta forma vamos aumentando el nivel de tradición, además este tipo de exposiciones _dice Ferreira_ busca promocionar a las 16 personas que trabajamos el chocolate artesanalmente en diferentes rubros”.
Dónde no hay ocio, hay progreso
El señor Raul Ferreira prepara paté y salsa tártara, pero su especialidad son unos bombones de caraotas negras, a los que le llamó, “Perla Negra”, los cuales son una innovación en bombones. “Se me ocurrió esta idea _ nos comenta_ porque a todo el mundo le gusta las caraotas, y los bombones se puede hacer de lo que sea; pronto también estaré haciendo una mermelada con el mismo ingrediente”
¿Cómo se le ocurrió algo tan curioso?
R.F: Bueno, la idea es ofrecer un producto que no esté repetido, sino que cada quien dé lo mejor de sí, sin competir entre nosotros.
¿A nivel comercial da resultados?
RF: A veces es más amor al arte, porque es bastante trabajo; pero para la mayoría es una gran oportunidad. En los talleres participan personas desempleadas e inclusive algunas personas están dentro del Programa “Hambre 0” cuyo objetivo es enseñarle un oficio para que puedan defenderse con este. Porque lo más importante es entender que dentro de una sociedad donde no haya ocio tendremos progreso, pero si lo que hay es ocio, entonces habrá caos; no hay que dejar a la gente con mucho tiempo de ocio”.
Enseñando a pescar
Rubén Dario Carrero Coordinador de la Feria de Oportunidades de la Gobernación del Estado Miranda por el Fondo Social Miranda comenta que la iniciativa de los talleres de capacitación, nace a raíz de un estudio que se hizo al ganar la Gobernación Capriles Radonski _hace 4 años _ a través de unos Gabinetes Parroquiales, con los cuales se dieron cuenta que el nivel de desempleo era muy alto y algo debían hacer.
“A mí me dan la gerencia de proyectos _dice Carrero_ para regalar enseres como neveras, cocinas y cosas por el estilo, pero una de las cosas que aprendí cuando trabajé con Enrique Mendoza y Carlos Oscaríz fue que a las personas hay que capacitarlas, no darles el pescado sino enseñarles a pescar”.
“Empezamos a analizar en qué área capacitar a esta personas y se nos ocurrió que el área gourmet _además del turismo_ es en cualquier parte del mundo un pulsador de la economía de un país. Pues, en Venezuela nos hemos caracterizado por tener el mejor chocolate del mundo, y andando por Barlovento nos fijamos que la gente teniendo en el patio de su casa un tesoro son pobres y la gente que compra esa semilla de cacao y la transforma en rico chocolate tiene dinero y cubren sus necesidades, era desde allí que debíamos trabajar”
Así pues _continua Rubén Darío_ que tocamos las puertas de María Fernanda Di Giacobbe, presidenta de Kakao Venezuela para que nos apoyara en el desarrollo de la bombonería y la chocolatería, con lo que empezamos a trabajar en la zona de Barlovento _Panaquire, San José, San José de Río Chico _y por 14 martes estuvimos dictando talleres los cuales se dio con mucho éxito para que la gente fuera desarrollándose fuera haciendo independiente económicamente preparando chocolates, bombones y dulces criollos.
Por lo general los participantes tienen plantado en sus patios tanto el cacao como las frutas, como es caso de lechosa, cereza, plátano, cambur o yuca que mezclándose puede hacerse los bombones, incluso con lebranche, sardina o tocineta.
“Las personas se capacitan en los talleres, hacen una inversión y luego conseguimos _ continúa explicando Carrero_ exponer los resultados en los Centros Comerciales como el Líder, La Cascada y el CCCT, que por cierto, este último, no nos están cobrando nada en esta oportunidad, todo ha sido gratuito por la responsabilidad social de la empresa”.
¿Cuál es el siguiente objetivo?
R.D.C: Una vez que los emprendedores toman los talleres, se les prepara para ser facilitadores, uniendo la práctica con cursos teóricos impartidos por las Universidades Simón Bolívar, Central de Venezuela y Católica, donde se les capacita en atención al cliente, a cómo administrarse y llevar un negocio.
El Proyecto es comunitario, social; la Feria de Oportunidades significa, <<yo aprendo algo y después vamos a tener nuestra oportunidad>>; muchas de estas personas mañana van a tener su propio negocio y para eso cuentan con el Fondo de Crédito de la Gobernación, que financia sus créditos.
El sueño de la Gobernación de Miranda es hacer la Primera Feria Internacional de Chocolate y para ello estamos en conversaciones con empresas del ramo en Venezuela. Ya un grupo de emprendedores fue con la Cámara de Comercio Italiana a Perú donde hubo un significativo intercambio.
La constancia es el camino
Vivian Almeida a pesar de ser administradora estaba desempleada, se enteró a través de una amiga de los cursos de bombonería y no lo pensó dos veces. “De ahí en adelante se me abrieron muchas puertas _dice con una gran sonrisa_ nos han estado llevando de Feria en Feria, no solo es poner en venta tu trabajo sino la oportunidad de crecer con otras personas, tu entregas una tarjeta y te hacen un pedido, te van conociendo y luego te hacen más pedidos, donde desarrollas todos los conocimientos adquiridos. Ahora haremos un diplomado del cacao donde vamos a perfeccionar todas las técnicas que tenga que ver con el chocolate y los bombones.
¿Cuál es su especialidad?
V.A: Bombones de limón y parchita, donde sientes los sabores combinaditos _ríe_ Tengo una hija que es Licenciada en Publicidad que vive en Maracaibo, y además de su trabajo me vende los bombones de parchita que han tenido gran demanda.
¿Qué tal el trabajo en equipo?
V.A: ¡Excelente! Formamos un grupo de 6 personas, para montar un punto y dar a demostrar que esto tiene su sentido, que para uno progresar lo que hay es que ser es constante. Yo estaba desempleada y con esto tengo mi entrada, en el grupo nos complementamos, lo que no tenga a la disponibilidad en un momento dado, llamo a una del grupo y nos vamos abriendo camino.
El Chocolate tiene magia
Milagros Morales otra p
rofesional en Administración pero con vocación de artesana, se desenvuelve en varias áreas como las manualidades, pastelería, panadería industrial, cursos culinarios y llegó a los cursos hace como un año. “Le dije a mi hija que quería aprender hacer chocolate y casualmente ella vive en Guatire y pasamos por el frente donde hacen los chocolates el Rey, averiguamos esa misma semana y una cosa llevó a la otra; luego a los Emprendedores de La Casa del Pueblo en los Teques y de ahí no he parado, he asistido a todas la Ferias”.
El chocolate tiene una magia, como un embrujo, _dice Milagros_ el hecho de que agarres una barra de chocolate bitter, un trabajo artesanal de 70% de pureza y hacer un rico ganache, ya eso es una magia porque le pones corazón más que cabeza, le pones todos los sentidos y cuando tu le agregas tu propia magia a tu bombón, la gente como que percibe el mensaje, porque uno se hace con el chocolate y el chocolate se hace con uno.
¿Su especialidad?
MM: el bombón de piña colada, proceso el cacao y el coco y le agrego licor, tu comes uno de esos bombones y estás tomando piña colada. También hago bombones de cocuy, que es un bombón de penca ahumada, destilado y macerado, se le agrega picante ahumado; trufas picantes de cocuy yo las llamo mis bombones guaros y trufas guaras.
¿Qué opinión ha merecido sus inventos en chocolates?
MM: Bueno cuando la señora de María Fernanda Di Giacobbe reconocida chocolatier internacional dijo que mis bombones “tenían un sabor delicado, envolvente sin ser invasivos, que estaban exquisitos”, pues te podrás imaginar que para mí es un aval, y me siento honrada.
Todo es un aprendizaje
Berta Ayala, consid
era que lo más importante es la oportunidad de desarrollarse como persona emprendedora. Con 32 años de experiencia en la docencia, siempre le gustó todo lo relacionado con el chocolate. Se especializó en tortas de chocolate, trufas y todo lo que tenga que ver con el mundo del chocolate.
“Mi experiencia ha sido muy satisfactoria, no hay nada tan bello como que tu ofrezcas a una persona un bombón de parchita, de limón o de picante y de digan que está exquisito _ dice con un hermoso brillo en la mirada_ y me hagan preguntas acerca de cómo se procesa el chocolate y que puedas explicárselo a las personas, gracias a los conocimientos adquiridos en los cursos y talleres”.
La señora Ayala opina que de haber tenido la oportunidad de combinar la docencia con los conocimientos que ahora tiene del chocolate lo hubiera transmitido a sus alumnos “porque todos los días aprendemos de los demás, de los niños aprendemos una barbaridad y en donde estemos, todo es un aprendizaje durante la vida y eso es lo más bonito de ser educador y eso también está en el mundo del chocolate”.
¿Cómo se ve en un futuro?
B.A: En un futuro inmediato me veo con una tienda que venda todo lo que implica la chocolatería.
Observo que es un bonito grupo, ¿cómo se ha sentido al respecto?
B.A: Hay mucha camaradería en el grupo, nos hemos compenetrado en este mundo, nos ayudamos y compartimos; creo que el chocolate como buen estimulante nos hace sentir bien a todos.
Inculcar nuestras tradiciones
La más joven de
l grupo es Génesis Hernández que llegó al grupo a través de un anuncio del Diario Avance de la ciudad de los Teques. “Yo siempre había querido aprender a hacer chocolate” dice.
Génesis tiene conocimientos previos en comida china, panadería, comida criolla y pastelería.
La especialidad de Hernández son las galletas de chocolate y galletas con miche y chocolate derretido. Miche es una bebida andina anisada, como también chocolate con mermelada picante y chocolate con leche condensada y anís.
Eres estudiante de Comunicación Social en la UCV, ¿Cómo combinarás tus conocimientos universitarios con el chocolate en el futuro?
G.H: En un futuro me veo ejerciendo y teniendo mi propia dulcería artesanal en la Plaza del Hatillo o en un pueblito Colonial en Mérida o el estado Trujillo, además le haría mucha publicidad al programa de emprendedores de la Gobernación del Estado Miranda y a que incluyeran programas para llevar estos conocimientos a los niños de otros estados para que se interesen desde pequeños y conozcan nuestras tradiciones, como los Diablos Danzantes de Yare por ejemplo.
Por último tenemos a Melania Ramírez que no pudo estar en la entrevista por motivos de fuerza mayor, pero se encontraba en su representación su hijo Melwin García, estudiante del 5to semestre de Publicidad quien con mucho orgullo dijo que “su madre era un gran ejemplo a seguir, por lo aguerrida, res
ponsable y emprendedora, que es experta tanto en dulces como en comida en general”.
Y estoy completamente segura que es así, porque todo el grupo de emprendedores con el que tuve el privilegio de conversar tienen las mismas características que Melwin resalta de su mamá; no me queda más que sentirme orgullosa de ver a un grandioso grupo de venezolanos aprendiendo “a bailar bajo la lluvia” con una gran disposición al trabajo y una cálida sonrisa.
La invitación es a que prueben sus dulces, bombones, chocolates y comida en la Feria del CCCT, ¡no se la pierdan!
Yosmar Herrera
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