top of page

El saber y el comer se dan la mano para un mejor planeta

  • Foto del escritor: VP Producciones
    VP Producciones
  • 11 dic 2012
  • 2 Min. de lectura

Para Javier Carrasco las drogas se convirtieron en un escape a sus problemas, desde temprana edad.  Conoció en carne propia el mundo fuera del resguardo de un hogar y una familia.


La posibilidad de abandonar ese vicio y rehabilitarse de su adicción llegó a él gracias a la Fundación Una Mano Amiga  UMA y su presidente, Alejandro Pérez.  Esa ayuda le permitió abandonar las calles para ayudar a quienes compartieron los años más difíciles de su vida. Hoy, es el Coordinador Nacional del Comedor de la Esperanza, actividad que consiste en llevar alimentos, medicinas y ropa a personas en situación de calle.

“Empieza a cambiar mi vida y a través de ese cambio descubro que mi vocación es servir y eso se logra con el Comedor de la Esperanza, no se trata de simplemente alimentar a alguien, se trata de tomarlos en cuenta y darles las herramientas para que vuelvan a la normalidad”.

El Comedor de la Esperanza es una iniciativa realizada desde hace 14 años por la Fundación UMA, sus comienzos se remontan al deseo de un grupo de amigos de llevar ayuda a esos individuos que por diferentes razones, han tenido que tomar algún espacio de la calle como su hogar. En la actualidad la iniciativa se encuentra desplegada por varias regiones del país y con la ayuda de la empresa privada no solo hacen entrega de insumos, sino seguimiento a cada caso, con el fin de propiciar la reinserción a la cotidianidad y el buen vivir.

Caravana de alegría y esperanza

A las diez de la mañana de un día que por lo general suele ser dedicado al

descanso, un grupo  voluntarios abordó un autobús para llevar un plato de comida caliente  a personas que son olvidadas e incluso rechazadas por la sociedad.

A bordo de un autobús y cuatro vehículos, los voluntarios recorrieron zonas claves: Plaza Las Delicias,  Avenida Solano, Boulevard de Sabana Grande, Plaza Venezuela, alrededores de Parque Carabobo, Bellas Artes y diferentes zonas del Río Guaire, donde ofrecieron comida caliente, ropa, medicinas, una sonrisa y la mejor disposición de escucharlos. 

Este grupo de voluntarios forman parte del Banco Exterior, entidad financiera que –  según nota de prensa enviada por la institución –  apoya al Comedor de la Esperanza, a través de su estrategia de Responsabilidad Social: Mundo Sin Igual


Para la presidenta de UMA, Cherry Pérez, “es primordial que los venezolanos no seamos indiferentes ante este tipo de realidades”, por lo que agradeció a Banco Exterior la ayuda voluntaria ha ofrecido a la Fundación.  “Es uno de nuestros principales aliados y a través de Mundo Sin Igual hemos logrado una excelente combinación para llevarle un poquitico de amor y tiempo a las personas que se encuentran en situación de calle”. Agregó que Exterior no solo les ha brindado apoyo con El Comedor de la Esperanza, sino con todas las actividades que en el presente realizan.

Baniz Briceño, especialista de Negocios de Exterior, señaló que esta, su cuarta actividad de Mundo Sin Igual en la que participa, fue “reconfortante, nutritiva en lo espiritual y de reflexión ante las vicisitudes de la vida”. Para ella, el esfuerzo de levantarse un domingo a tempranas horas para cocinar para personas desconocidas, se ve totalmente retribuido “cuando observas la alegría con la que reciben los alimentos”.

Tecnología para la educación


Pero no solo de alimento se vive y es por ello, que en alianza con la alcaldía del municipio Naguanagua, en el estado Carabobo, Síragon dotó al Pre-escolar Teotiste Arocha de Gallegos de equipos tecnológicos para la creación de un Aula Académica en la que los niños podrán disfrutar y aprender de maneras más dinámicas.

Esta dotación la componen escritorios, bibliotecas, televisores y proyectores a fin de beneficiar a 157 niños de esa institución con la nueva Aula.


Janeth González, directora de la Fundación Síragon, destacó que esta no es la primera acción con la escuela ya que “en los últimos años se ha equipado el salón de computación, construido  una amplia cocina para la elaboración de los alimentos, y junto con la Alcaldía, se construyó esta nueva aula que no solo brindará apoyo a la formación de los niños, sino que también prestará apoyo a las labores de la comunidad adyacente”.

La visión del presidente de Síragon, Passam Yusef, es, de acuerdo a una

nota de prensa enviada por DLB Group, “el impulso a la investigación, así como con la promoción y desarrollo de acciones sociales mediante programas que nos permitan integrar  la cultura y valores de nuestro grupo corporativo. Queremos ser conocidos no sólo como creadores de soluciones tecnológicas de elevada calidad, sino como una empresa CON ALTA SENSIBILIDAD SOCIAL y comprometida con su entorno

”.

Sea apoyando con alimentos, para sustentar el cuerpo, o financiando escuelas con avances tecnológicos, que estimulen la mente de los alumnos, las empresas privadas contribuyen a hacer de este, un  mundo mejor, con personas mejor preparadas, por lo que ahora hay que preguntarse: ¿qué está haciendo el lugar donde trabajo para ayudar a que la “Casa Grande” a ser cada vez un lugar más habitable y con personas mejor capacitadas?, o esa es mi Visión Particular.

コメント


Envíame un mensaje y dime lo que piensas

¡Gracias por tu mensaje!

© 2024 Creado por VP Producciones 

bottom of page