top of page

El sostén: cuando una prenda íntima se convierte en una causa

  • Foto del escritor: VP Producciones
    VP Producciones
  • 12 feb 2013
  • 1 Min. de lectura

Mary Phelps Jacob – en 1913 – creó en la ciudad de Nueva York una prenda

femenina que se conversa en nuestros días y ha dado paso a toda una generación de diseñadores buscando mejorar el modelo original.


Me refiero al sostén, pieza de la lencería femenina que según cuentan las historias, surgió porque Mary Phelps Jacob «acababa de comprarse un vestido de cocktail para lucir en una fiesta, y al darse cuenta de que el corsé se le veía, con dos pañuelos de seda y una cinta inventó el

rudimento del sostén moderno, de dos copas».

Sin embargo, eso de tapar la anatomía femenina no es nada nuevo porque ya «en la antigua Roma las mujeres romanas exaltaban y acomodaban su busto con un objeto llamado «strophium», que vendría a ser el abuelo del sujetador, y que era una especie de bufanda que se ajustaba en torno al pecho».


Incluso en el segundo milenio antes de Cristo, las mujeres usaban una banda de tela llamada «apodesma» para el mismo fin. Y en la Francia del siglo XII llevaban el «corpiño» (vocablo que aún se usa en países de habla hispana), una suerte de corsé tremendamente rígido, aunque desaparece durante la Revolución y es reemplazado por un trozo de tela o un pañuelo. Las costillas de las mujeres, agradecidas.

En el siglo XX, a partir del primer sujetador

patentado por Mary Phelps Jacob, esta prensa va sufriendo transformaciones varias en cada década y se convierte ya no en un accesorio meramente práctico sino en un objeto de seducción, y se da inicio así a la «lingerie», la ropa íntima femenina, con diseños que se ajustan a los mandatos de la moda.

Pero el sujetador, sostén, brassier o como se le quiere designar no es solo una pieza de vestimenta que beneficia a quien lo usa, o a quien lo ve también, sino que puede ser un ejemplo de negocio para atender a mujeres maltratadas.


No estoy hablando de las tiendas de lencería donde se puede conseguir todo tipo de prendas intimas, sino que quiero referirme a el lujo que es en algunos países conseguir este tipo de ropa y las oportunidades que existen cuando la solidaridad se pone de manifiesto.

Por ejemplo, en Mozambique, país africano, la prenda íntima de la que he

venido hablando es un artículo de lujo, como también es un artículo de comercio la propia vida de las mujeres, ya que es una nación donde existe tráfico sexual.

‘Free the Girls’, una organización sin ánimos de lucro con sede en Denver (EEUU) encontró en los sostenes, brassier o sujetador el arma principal para combatir este tipo de delitos.


Los creadores de la campaña pensaron que ella podría generar renta a las víctimas y así liberarlas de la condición de servidumbre en la que se encuentran. Fue así como una campaña de donaciones fue un éxito en redes sociales y acumuló decenas de sostenes desde todos los rincones de Estados Unidos.

Ahora, esta historia se convirtió en  el documental

más reciente de la serie FREEDOM PROJECT, que será transmitido por CNN International con el título: Mozambique or Bust, donde se cuentan «los detalles de la operación que posibilitó y costeó el transporte internacional de un container de casi 6 metros que llevaba millares de sostenes», de acuerdo a la nota de prensa enviada por DLB Group.


La actriz Mira Sorvino, ganadora del Óscar® y Embajadora de Buena Voluntad en el combate del tráfico de seres humanos, es la narradora de esta «historia de personas comunes que se unen por una causa extraordinaria».

La primera emisión de Mozambique or Burst (Liberando a Mozambique), saldrá al aire el viernes 15 de febrero, a las 12:00 p.m. con repeticiones el sábado 16 a las 9:30 a.m. y 5:00 p.m. y el domingo 17 a las 6:00 a.m. y 12:00 p.m.


Para más información pueden visitar la página de FREEDOM PROJECT

Comments


Envíame un mensaje y dime lo que piensas

¡Gracias por tu mensaje!

© 2024 Creado por VP Producciones 

bottom of page