«Yo todavía no entiendo que hago en este trabajo tan espantoso… pero ahí estoy hasta que salde mi deuda médica».
Esta frase de una amiga en el chat me hizo pensar en la fuerza que tienen nuestras ideas y metas cuando queremos conseguir algo.
En la película «Campo de sueños», Kevin Costner recibe un mensaje en sueño que le dice «Si lo construyes él vendrá», de ahí en adelante comienza una
aventura primero por saber qué es lo que debe construir, lo que lo lleva a recorrer los Estados Unidos, para saber que el pasatiempo nacional, ese que hace que los estadounidenses se reconcilien y dejen el odio y el mal humor, no es otro que el juego de beisbol.
Comienza entonces a construir un campo de juego, en medio de un sembradío de maíz, poniendo en riesgo la estabilidad familiar solo por una ilusión, un sueño: saber quién vendrá una vez que lo haya construido. Al final sabemos que es el propio padre del protagonista – en sus años de jugador aficionado al beisbol – el que regresa y juega con él y hasta conoce a su nieta.
Eso es tener una ilusión, cuando ni siquiera sabemos para qué hacemos lo que hacemos.
En otra película, en este caso «El Gran Gatsby», Leonardo Dicaprio interpreta a un personaje que tiene una idea fija, una meta clara que lo ha marcado en todo lo que ha sido su desempeño como persona: Tener dinero para que su ex novia vuelva con él.
Y parte del plan lo logra: termina siendo un hombre de mucho dinero y poder. Para la segunda parte de su meta, comienza con una idea, una ilusión, como lo hizo Costner, y para ello se muda a una mansión que da al frente de donde vive su amor, ahora casada con un respetable ex jugador de polo. Busca celebrar las mejores fiestas, con la intención que ella termine
en la puerta de su casa para asistir a una de esas fiestas.
Pero como es película, proveniente de la literatura, la trama de un giro y… bueno eso es otra historia, así que lean el libro o vean la película.
Lo importante es que las ilusiones son lo primero que nos hace poner en movimiento, pero más allá, está el tener una meta fija para dedicar nuestras energías a lograr concretar esa propuesta.
Todos tenemos metas e ilusiones, pero debemos saber cuáles son importantes y cuáles necesarias para
tener un propósito en la vida.
Hoy, ¿cuáles son nuestras metas?, ¿qué nos ilusiona? En lo personal, y como lo he dicho anteriormente tengo una meta, es ¿posible? sí, es factible que se produzca ¿Sí y no?, pero muchas veces el solo hecho del viaje hacia un logro es lo que nos recompensa más que el destino en sí. Si acaso ambas cosas se dan, travesía y destino, entonces podremos decir que hemos alcanzado la felicidad, aunque la felicidad en realidad sea un momento y nada más, pero realmente ayuda ese momento, o esa es mi Visión Particular.
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