Ella trabajaba en el ministerio de Justicia, en odontología, pero llegó el día de pasar a la jubilación, lo que se considera el merecido descanso del guerrero luego de años laborados. Pero estaba segura que su tiempo de producir y ser útil a su país no había concluido. No quería sentarse a ver televisión porque considera que “aún era joven y con mucho que ofrecer”.
Entonces ¿Qué hacer?, se preguntó Eleonora Moreno y comenzó a pensar ¿qué hacer? y si bien no tenía clara la idea sí sabía que quería hacer algo diferente.
En esos momento es cuando uno apela a sus raíces y ella echó mano a la tradición familiar del norte de Italia – sus abuelos – que le enseñaron el arte de preparar el limoncello, que aunque solamente se hacía el licor para el consumo interno en la familia, ya ahí estaba una semilla para entrar al mundo de la gastronomía.
«Vamos a hacer otro con el mismo concepto, regalarlos en familia y ver qué pasa. Poco a poco, ellos – familia, amigos vecinos – fueron dando su aprobación y entonces dije vamos a producirlos en cantidad… y resultó porque a la gente le gusta que haya variedad», cuenta ella con orgullo cuando uno le pregunta s
obre el cambio del Ministerio al mundo de la gastronomía.
De aquel limoncello se pasó a licor de naranja california, mandarina, chocolate con naranja – que sabe a bombón – tamarindo y hasta licor de té verde.
Aunque todo es artesanal siempre hay que cuidar los detalles como los grados alcohólicos del licor, lo que según explicó se hace bajando el alcohol que se utiliza con el azúcar creando un melado que baja el grado alcohólico.
Estos licores son producto de la maceración de las frutas, semillas, incluso de las hojas de té verde para luego destilarlo con el mismo melao.
Buscando más que licores
De ese primer acercamiento al mundo culinario surgió una nueva inquietud y esta vino de la mano – nuevamente – de
la familia. “Mi sobrina hace catas con ensaladas – ensaladas tentaciones – y por esas casualidades de la vida un día me pidió «cosas extrañas» para ligar con las ensaladas y ahí comenzó ese proceso de combinar sabores dando origen a las mermeladas gourmet de Amatiel Artesanía”.
La petición inicial de la sobrina de Eleonora Moreno hizo que pensara en un nuevo concepto sobre las mermeladas, porque estas son «fruta y ya» por lo que la tarea ahora era hacer algo nuevo para lograr que este producto también pudiera ser usado en la cocina y la mejor idea fue comenzar a hacer mezclas para que » disfrutarlas tanto con un queso azul, un queso de cabra como también con una galleta».
Pero ¿cómo lograr la mejor mezcla de frutas con otros ingredientes?, la respuesta solo es una: saboreando cada ingrediente. Así nació la mora con el cilantro y el cardamomo. «La mora es un sabor muy preciso, el cilantro nos lleva hacia la cocina de la ca
sa y el cardamomo nos lleva hacia lo internacional, porque es una semilla de Marruecos».
La mermelada de Piña está mezclada con jengibre, hilos de naranja y pimienta rosada, que si bien no pica sí da un sabor diferente para ser utilizado con un pollo a la plancha, con una ensalada verde, con queso de cabra.
Esta es una empresa familiar que surgió en el año 2008, donde tr
abajan ella, su hijo y una sobrina, aunque no descartan tener más personas de seguir incrementándose la aceptación de estas mermeladas.
Si quiere conseguir estos productos puede hacerlo en Café Arábica, Galanga, en la Bodega de Tony, o en El Hatillo.
La meta es seguir dando a conocer los licores que están en 180 bolívares la botella de medio litro, que además viene decorada, mientras que las mermeladas pueden ser sin azúcar, a 140 bolívares los envases 230 gramos, mientras que la que viene con azúcar cuesta 120 bolívares.
Si quiere saber más de Elianora Moreno y sus ideas para la cocina pueden seguirla por el twitter , o por facebook, aunque también pueden visitar su página web.
No solo del azúcar hay que cuidarse
No solo los diabéticos deben cuidar su alimentación, también está el grupo de personas que es intolerante al gluten, es decir que cuando comen alimentos que contienen esta sustancia producen daño en el intestino.
El gluten forma parte de las proteínas del trigo. Estos pacientes tienen también intolerancia, aunque en menor grado, a otras proteínas contenidas en otros cereales como: centeno, cebada y avena.
Para quienes sufren de esta condición de intolerancia per
manente al gluten el comer a veces se les hace difícil porque deben conseguir alimentos que no contengan este componente.
Para ellos, está en el mercado venezolano Harinas Out Gluten, una empresa nacional ganadora del Concurso Ideas 2012 y que está ubicada en Acarigua – Venezuela
Son productores de harinas sin gluten: Arroz, yuca, papa. Garbanzo, caraota, lentejas Almendra Mijo, Sorgo.
También está Lucía Raga quien desde “Miranda sin gluten” ofrece harinas para todo tipo de uso para elaborar pan, ponqués, tortas, tequeños, pasteles, pankecas, cremas, croquetas, chocolate de taza cacao puro y una variedad de alimentos, pastas.
No cuentan con una ni tienda, ni local ya que son una «familia que compra cantidad para nuestro niño y así obtener un precio a nuestro alcance, podemos colaborar de alguna forma con nuestra comunidad vendiéndolos a un precios razonable y justo. También queremos contar con todos aquellos que quieran vendernos en pequeñas cantidades para que todos salgamos beneficiados y sobre todo nuestros niños y/o familiares».
Comentarios