Por favor, no llores,
no das mala suerte,
dice el gato blanco
abrazándolo fuerte.
Si por tu color
dicen que eres malo,
no les hagas caso
mira hacia otro lado.
Aunque seas negro
yo te quiero igual,
si te marchas lejos
me sentiré mal.
El gatito negro
ha dado un suspiro,
y muy agradecido
abraza a su amigo.
Texto: guiainfantil.com
Fotos: Francisco Lizarazo
Comments