[kento-splash-screen]
Señor Dios ¿estás tan enojado esta noche
con todos nosotros los mortales? porque,
he visto de tu brazo poderoso de fuego
ese mismo justiciero de aquel templo
que azotara mercaderes fariseos,
blandir tu fuerza poderosa con el rayo
Las nubes que otras veces
pasaban blandamente dibujando
en el azul, paisajes de algodones,
esta noche se golpean violentas.
Sí, esta noche cuando el hombre
se volvió miserable en la tiniebla
que mañana olvidará cuando robe,
cuando mate, cuando olvide, cuando muera.
Señor, yo te doy la razón por el enojo
de esta noche recordando tu presencia
a nosotros confundidos con el mundo
poblado de egoísmo y mezquindades
tan solo, yo te imploro Señor Nuestro,
que no nos abandones
aunque vuelvas a enojarte
Elba D´Abate de Zenarruza
«Entre Soles y Lágrimas»
Comments