Reírse de las desgracias ajenas es malo, eso lo entiendo en mí ser racional. Sin embargo, cuando pasan cosas como estas, ver http://www.codigovenezuela.com/2010/06/unearte-bajo-protesta/, y se atenta contra una manifestación cultural, que previamente había atentado contra otra acción cultural, uno no puede dejar de reconocer la existencia de la justicia divina, o por lo menos de la llamada justicia.
La suspensión de la obra de teatro que escenificarían los alumnos del 9no semestre de la Universidad Nacional Experimental de las artes, UNARTE, alegando deficiente factura del montaje, aunque sus participantes creen que las razones son otras, no es sino -uno más- de los tantos atropellos a los que nos tiene acostumbrado este Gobierno.
Nada que nazca del robo, de la expropiación caprichosa, de la eliminación de una concesión por retaliación política, puede crecer sanamente, basta recordar el adagio popular que reza: árbol que nace torcido no endereza sus ramas. Esto es lo que le pasa a UNARTE, donde se denuncian debilidades en el funcionamiento de la institución, por la ausencia de personal especializado en teatro en el Consejo Directivo, prevaleciendo figuras por motivos netamente políticos, o como en el caso de TVES donde la directiva sabe poco o nada de televisión.
La página www.codigovenezuela.com reseña que los alumnos afectados –que no pueden declarar a la prensa porque el reglamento interno se los prohíbe- tuvieron que ensayar en siete lugares diferentes ante la ausencia de un espacio destinado a tal fin, mientras padecieron un severo recorte presupuestario a su producción. Se pregunta uno entonces, ¿acaso los estudiantes se creían inmunes a todos los atropellos que, a diario, comete este Gobierno?, ¿creían que a ellos no les iba a tocar su cuota?. Ahora recibieron un poco de la medicina, que quienes no creemos en este sistema, hemos tenido que soportar durante 11 años.
No sé si el montaje de Cabrujas era el indicado políticamente para ser representado en UNARTE, no sé si el montaje era malo, como alegan las autoridades de la Universidad para no dejarlo presentar, lo cierto es que, en un régimen que se dice abierto e incluyente, debería ser el Pueblo, con mayúsculas, el que determinara si ese espectáculo debía verse o no.
En este caso, como en tantos otros -al parecer- las autoridades, no las competentes porque eso es mucho pedir, quieren disfrazar el tema político, diciendo que los otros son los culpables, que el montaje no servía, que la culpa de la comida podrida es de la oposición, que si el problema eléctrico es culpa de El Niño, que si la oposición ataca a Pdval para hacerle daño a Chávez, y un largo etc, que sólo demuestra cómo el Gobierno quiere hacernos creer que ellos son niños de pecho, que no rompen la vajilla, y que la responsabilidad de los problemas de este país, que son muchos, son obra y milagro de otros seres, nunca de ellos, que tienen 11 años en el Poder.
Como dicen en mi pueblo…A otro perro con ese hueso, que yo no me lo creo. Esa es por lo menos, mi Visión Particular
PD. La foto es de Carlos Roa, y aparece en http://www.codigovenezuela.com/2010/06/unearte-bajo-protesta/
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