Villa del Carbón

18 feb 20152 Min. de lectura

[kento-splash-screen]

Recorriendo México

Recientemente estaba viendo un capítulo de la serie “Constantine”, donde una monja que tiene el don de la Bilocación, o poder de estar en dos lugares al mismo tiempo, se le aparece al protagonista .y le dice que debe ir a la Avenida Nueva 366 de Villa del Carbón, en México. Al escuchar eso dije: «Yo he estado en ese pueblo».

A John Constantine y sus aliados los dirigen a un convento en Villa del Carbón – desconozco si tal lugar existe en la población – pero cuando yo fui lo menos que quería era estar en un lugar santo, claro que pasamos por la Iglesia que está en la entrada del pueblo. Lo nuestro era conocer la gastronomía y lo que ofrece al turista esta localidad, que forma parte de los 125 municipio del estado de México.

Aclaro que yo iba en un tour de fotografía y que Villa del Carbón era tan solo un punto de parada en nuestro destino final, la Presa Taxhimay, pero eso no impidió que pasáramos un rato en esta localidad y pudiéramos apreciar sus bellezas.

Villa del Carbón está a un pocos más de una hora del DF, aproximadamente, colinda al norte con el estado de Hidalgo y Jilotepec; al sur con Jiquipilco y Nicolás Romero; al este con el estado de Hidalgo, Tepotzotlán y Nicolás Romero y al oeste con Morelos y Chapa de Mota.

La principal belleza de este lugar está en las presas y bosques densos que la rodean y que le dan el nombre de «La Puerta a la Provincia».

Al llegar a Villa del Carbón lo primero que uno observa, como ya mencioné, es la Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia, que – de acuerdo a los guías que uno puede encontrar para que lo orienten – tiene la fachada «de estilo románico, con sus dos torres realizadas en piedra, su nave principal tiene bóveda de medio cañón. La iglesia se encuentra consagrada a la Virgen de Nuestra Señora de la Peña de

Francia que fue traída en el siglo XVIII por los españoles desde Salamanca, España».

En cuanto a la virgen de la peña de Francia que se encuentra en el interior de la Iglesia, es una de las dos imágenes que fueron traídas españoles durante la colonia, para adorar a su milagrosa virgen. La segunda imagen se encuentra en Salamanca, Guanajuato

Cerca de la Iglesia está la actual casa de cultura de Villa del Carbón, que hasta 1980 fue sede de la Alcaldía, y su arquitectura es «muy típica de los inicios de la comunidad aunque esta es una reconstrucción hecha en 1926 y que en 1996 se incluye la torre con el reloj que poseía la primera construcción».

Frente a la Casa de la Cultura está la Plaza Hidalgo donde siempre hay eventos al aire libre durante fiestas y ferias. Además de poder pasar la tarde en este lugar, es posible escuchar música en vivo o visitando los puestos de artesanos, para llevar algún regalo a casa, como un adorno o bugambilias, o simplemente comprar un recuerdo al ser querido.

Uno encuentra desde verduras frescas, hongos, lechugas, ajíes y muchas especies, todo junto a puestos de comida, donde podemos saborear barbacoa, carnitas, quesadillas, sopes, dulces mexicanos, atole, tamales y si se animan, hasta tacos de chapulines, o vasos con estos insectos que se pueden comer como pasapalos o botanas. Acompañe sus chapulines con agua de sabor, o mejor aún una cerveza fría, como hice yo, la experiencia es muy buena, sobre todo si está en época de calor.

Comer en las ventas de comida que están en los alrededores de la Plaza nos dará una acercamiento a las personas, nos permitirá conocer qué comen los mexicanos “de a pie” y seguramente podremos deleitarnos con alguna sugerencia que nos haga alguien a que esté al lado nuestro y como siempre digo: “a donde fueres haz lo que vieres”.

Pero si nuestro gusto es un poco más exigente en materia culinaria, Villa del Carbón ofrece restaurantes como El Carbonense, la Crema de Rompope, la Antigua Chiripa (con platos típicos y desayunos a precios accesibles) entre otros. Si quieren quedarse un tiempo también hay hoteles y posadas.

Una vez que hemos comido, nada mejor que caminar por Villa del Carbón mientras saludamos a las personas o nos comemos un helados porque veremos que entre la población, mestiza en su totalidad, hay amabilidad con el visitante, ya que Villa del Carbón se ha transformado en un destino vacacional muy concurrido, ya sea por sus áreas naturales y centros recreativos. También es posible encontrar manufactura y confección de prendas de vestir, calzado y accesorios hechos en piel y lana, no sólo en el mercado de artesanías, sino en las muchas tiendas que existen en los alrededores de la Plaza Hidalgo.

Como toda población, Villa del Carbón también tiene una cara no tan grata, con personas pidiendo en la calle, basura y algunas aglomeraciones de vehículos que se forman en sus calles, principalmente los fines de semana o en días de fiesta.

México es un país inmenso, con mucha cultura, historia y mucho que aprender. Cada salida, cada viaje es una experiencia de los sentidos, todo eso lo han puesto para nuestro disfrute y debemos cuidarlo para que otros también puedan hacerlo. A donde vayamos tratemos de llevarnos siempre los mejores recuerdos y contribuyamos a dejar el lugar como nos gustaría encontrarlo, o esa es mi Visión Particular.

Francisco Lizarazo

@visionesp