Te levantas con toda la actitud por comenzar una nueva oportunidad. Sales de tu casa y te toma por sorpresa algún automovilista que sin deberla ni temerla toca el claxon a unos centímetros de ti… La sensación de agresión es evidente y tu día feliz se ha convertido en un malestar.
Si vives en una ciudad tan caótica como la Ciudad de México entonces comprenderás que los automovilistas se comunican a través del claxon contribuyendo con la contaminación sonora. A pesar de que las fabricas automovilísticas han confirmado que el claxon sirve solo para situaciones de emergencia, esto es ignorado por el conductor que de manera folclórica manifiesta su molestia tocándolo imprudentemente e incluso sabe que agrede al peatón haciéndolo sonar a corta distancia.
Para no ir tan lejos, todos tenemos a una vecina molesta que realiza todas sus actividades con música. Eso no es malo. El problema viene cuando su emoción hace que le suba al volumen del estéreo como si quisiera que los demás fuéramos parte de su festividad. Debemos recordar que toda música impuesta ya es una molestia.
Para las personas que tienen oído absoluto esto resulta un verdadero martirio. Los científicos afirman que el oído absoluto no existe y que es una habilidad aprendida. Sin embargo, lo que sí es real es que la sensibilidad de las personas altamente auditivas sufren a causa de los lugares o las situaciones en donde los decibeles alteran sus sentidos. Existen personas con una predisposición auditiva tan alta que incluso no pueden manejar ya que pierden la concentración y el equilibro si es que escuchan sonidos muy cerca y esto produce que se estrellen por todos lados.
Actualmente, existen lugares denominados “Zonas de silencio” y parecen ser el paraíso para estas personas con alta sensibilidad. Sin embargo, son incomprendidas por la mayoría de la población ya que son muy pocas y se estima que el 5% de la población es auditiva mientras que el 60% gustativa y solo el 30% visual.
Caso contrario al martirio, muchos estudiantes de música requieren de entrenamiento especial para llegar a un oído relativo. Incluso es necesario como herramienta en su quehacer. Lo cierto es que quien cuenta con esta habilidad tiene una afinación vocal impecable. Esto se debe a que puede reproducir e imitar cualquier sonido ya sea musical o del ambiente.
Se cree que Wolfang Amadeus Mozart tenía oído absoluto, mientras que el decadente Ludwig van Beethoven realizó maravillas ya estando sordo gracias a su memoria auditiva y relativa.
Por lo tanto aquí tienes las características de las personas con oído absoluto:
Escuchan con mucha frecuencia el latido de su propio corazón e incluso el de las personas que se encuentran a 30 cm.
Si van a una reunión pueden escuchar con mucha nitidez las pláticas y combinarlas con la música. Razón por la cual terminan aislándose.
Reconocen el nombre de las notas de la escalas mayor, menor y microtonal. Por lo tanto, sienten y reconocen los intervalos musicales.
Son muy afinados y con mucha facilidad pueden realizar acompañamientos cantados de segundas y terceras voces.
Sufren de mareos, taquicardias y/ o dolores de cabeza con cualquier ruido sorpresivo.
De manera lúdica pueden tocar algún instrumento solo con explorarlo un momento.
Debido a la calidad sonora que perciben tienen un equilibrio asombroso que se ve interrumpido cuando se aturden.
Sea como sea la contaminación sonora es el producto de la imprudencia de la población y por eso debemos ser más considerados sobre cómo afectamos a los demás a través del ruido.
Por otro lado, tal vez seas un Mozart en potencia y aún no te has dado cuenta.
Ejemplo de niña con oído absoluto.
Tania Castillo
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