Dice un refrán que el casado casa quiere así que no es nada raro que esta pareja se mude de su ciudad natal para conseguir un futuro mejor, un lugar al que llamar hogar. Lamentablemente, no siempre las buenas intenciones bastan, porque – a veces – el mal logra triunfar.
Creer que el progreso está lejos de casa puede ser una opción y por ello, un matrimonio decide mudarse. Los comienzos son lentos, los ascensos en la fábrica son escasos y mientras tanto, la madre de él enferma y deciden traerla a vivir con ellos… grave error pues la señora no mejora, por el contrario, empeora.
Ella era profesora de música, pero el día a día hace que debe dedicarse a la costura para otras personas, porque ¿a quién le dará clases, si el niño de la vecina vive tosiendo constantemente?
Él está cansado de trabajar en la fábrica, se le ve en el rostro, está demacrado, también ella lo está aunque no trabaja en el mismo sitio de su esposo. Ambos muestran en sus rostros los síntomas de la anemia, el hogar está envuelto en polvo, eso produce tos, cansancio, deben cerrar las ventanas para evitar – como si eso fuera posible – que entre más polvo a la casa.
Un día llega él con la noticia de un nuevo accidente en la empresa. Un contador se desmayó. Semanas antes, el Gerente se había desmayado también, parece que ambos están enfermos y ahí el cree que hay una oportunidad de progresar, pues escuchó a la secretaria que debían mover algo y él conoce un servicio de transporte que puede ayudar a la empresa. Esta simple idea desatará toda una serie de consecuencias en la pareja, que se imaginará que algo va a pasar en sus vidas, aunque no saben qué, con esa simple tarjeta.
Pero como dicen que cuéntale a Dios tus secretos para que veas como se ríe de ellos, ambos – en su imaginación desbordada – llegarán a recibir una dosis de cruel realidad que no se parece en nada a lo que aspiraban… mientras siguen aspirando el polvo de la fábrica y sus sueños se desvanecen, pues el transporte de la empresa no era nada bueno, por el contrario, presagiaba una triste noticia que se da a conocer en la fiesta anual de la empresa – ironías de la vida – que hará más miserable las vidas de esta pareja.
A grandes rasgos, esta es la historia de Cacería Sagitario, una obra de teatro que une en actuación, dirección, dramaturgia y escenografía a Andrea Bonutto y Natalio Bognanni, quienes estrenaron esta pieza en el Salón Martín Raúl Galán del Teatro Mitre.
De entrada tengo que decir que me alegra cuando se ofrece al público jujeño un espectáculo donde el texto está bien escrito – y bien dicho – porque entre tanta creación colectiva y experimental que tiene el teatro en estos días, recuperar la palabra y la historia es importante.
La escenografía de la obra es simple, pero muy funcional, pues redujeron la gran boca del escenario para transformarlo en un pequeño apartamento, para dar así mayor sensación de encierro, creando una atmosfera de claustrofobia, de algo que asfixia y que en su estética recuerda aquellas películas italianas de Sofía Loren y Marcelo Mastroianni, donde el sol abrazaba todo. También se ti que estaba viendo una pincelada de “Ladrón de Bicicletas”, en la desesperación de los protagonistas de la obra, que sienten que el mundo se les viene encima, mientras el calor no hace más que agravar la situación de miseria y de callejón sin salida.
El calor que se registra en la escena también lo siente el público – aunque estaban encendidos los ventiladores, la sala era un horno – y el espectador se puede identificar con esa sensación pegajosa, de transpiración, de alta temperatura, más con el polvo que hay por todas partes, lo que acaba de darle al espacio un ambiente sofocante.
Las actuaciones de Bonutto y Bognanni son equilibradas, no sobresale uno por encima de la otra, se nota trabajo y que saben decir el texto, no están «escupiendo» letras, sino que lo han internalizado y se entiende el sentido de las palabras.
El tema del plomo está en el subtexto, porque aparentemente toda la historia se basa en las aspiraciones de él y cómo ella lo puede ayudar en un momento de crisis de la fábrica. Ambos fantasean con la posibilidad de un ascenso, de salir de ese lugar para trasladarse a la Capital, que no la conocen pero esperan sea mejor que el mundo actual en el que viven.
Mientras tanto, a su alrededor el plomo va haciendo estragos en el exterior y en el entorno familiar. La utilización del video haciendo más gráfica la situación de la contaminación y las enfermedades a causa del polvo de plomo que despide la fábrica está sobrando, porque el público lee perfectamente esta sub trama, sin necesidad de que se lo remarquen. Además, el texto ha sido muy sutil y todo lo trata de una manera muy natural, sin tomar posición, dejando al público que complete la historia y enfatizar con las imágenes del video esta situación del plomo no aporta ningún elemento nuevo, sino que “ensucia” la puesta.
Al final todo se revela y los personajes también son cazados por Saturno, mientras esperan que algo pase, ya sea por la tarjeta que se entregó y no se aceptó o ya sea que la vida y el plomo determinarán el destino de ellos y de los vecinos de la fábrica.
El maquillaje es sutil, demostrando el estado interno de los personajes, afectados por la contaminación por el plomo, caracas blancas, ojos con líneas oscuras, son síntomas de una enfermedad que los consume lentamente, junto a la sangre, los dolores del cuerpo y la tos permanente en ellos y en los vecinos.
Completan la ficha técnica de la obra Carlos Alberto López, en la realización de escenografía; en la asistencia técnica y diseño de luces, Julia Carrizo, el diseño de sonido es de Nicolás Lescano, mientras el audiovisual lo hicieron Constanza Epifanio, Emiliano Nadal y Nicolás Lescano. El diseño gráfico es de Santiago Canén y el acondicionamiento de vestuario lo hizo Graciela Del Valle Andrade.
Cazando a Saturno
El saturnismo es una enfermedad a la que se da poca importancia y que es provocada por la intoxicación por plomo, metal al que estamos expuestos todo el tiempo.
El nombre de la enfermedad proviene de los alquimistas que llamaban «Saturno» al plomo que es «considerado un tóxico muy potente que perjudica seriamente casi todos los órganos y sistemas del cuerpo humano, tanto en niños como en adultos. El problema es que este tóxico está en lugares cotidianos: sólo basta saber que es un metal pesado que se encuentra naturalmente en la corteza de la tierra y que con anterioridad a 1978, en Estados Unidos, las pinturas y la gasolina lo contenían (en Chile, recién en 1997, se indicó por decreto el máximo permisible de plomo en pinturas)».
Son varias las obras que tratan este tema de la contaminación. Por ejemplo, en la película Erin Brockovich, Julia Roberts personifica a una madre divorciada que decide investigar un caso que le llama la atención, descubriendo la relación directa entre las enfermedades de las personas de una zona de Estados Unidos con la contaminación del agua producida por las perforaciones de una compañía de gas y electricidad que utiliza la técnica de fractura hidráulica para la extracción de gas no convencional. También está la obra de teatro “Huellas de Mariposa”, de Abismo Teatro y Teatro de los Andes (Bolivia), que se presentó en Jujuy y aborda la contaminación por la electricidad en Ezpeleta y Berazategui, Provincia de Buenos Aires, Argentina”.
El plomo se encuentra en perdigones de plomo, plomadas de pesca, pesos de cortina, elementos de pintura y suministros de arte para los niños – por eso siempre debemos mirar las etiquetas – Jarras y vajillas de peltre, entre otros objetos.
Las consecuencias de ser cazado por Saturno son: daños en el sistema nervioso central, retarda el crecimiento por la lenta acumulación de plomo en los huesos, disminución de la inteligencia, retraso en el desarrollo motor, deterioro de la memoria, problemas de audición y equilibrio
Conocer estas consecuencias puede ayudarnos a prevenir el envenenamiento por plomo y el teatro también nos puede ayudar a tomar decisiones sobre dónde mudarnos, porque en el ansia de una nueva vida, de una ilusión, de un sueño, podemos terminar convirtiendo nuestras vidas en una tragedia, o esa es mi Visión Particular de esta obra que esperemos en el 2018 pueda ser vista por más público y la ayude a reflexionar sobre los «sueños».
Francisco Lizarazo
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