En tiempos en los que se hace necesario indagar soluciones cuando escasean algunos comestibles, la soya o soja es una excelente opción como fuente proteica. Por ejemplo, aunque el consumo de leche es conveniente porque tiene calcio de fácil digestibilidad, la calidad nutricional de ambos alimentos es muy similar. De hecho, en cuanto al aporte de gramos de proteína, un vaso de leche tiene 8 gramos y, por otra parte, 16 gramos de aislado de proteína de soya disueltos en un vaso de agua proveen 13 gramos (50% más). De esta manera, la soya puede ser una excelente alternativa comparada con la leche. Cabe destacar, esto no aplica para bebés, ya que la lactancia materna es indiscutiblemente mejor.
En este sentido, la evidencia clínica se suma para avalar los beneficios. Sobre la base de 27 estudios, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el uso en etiquetas de alimentos, de leyendas que indicaran la asociación entre proteína de soya y el riesgo reducido de cardiopatía coronaria. De acuerdo a su revisión, la agencia reconoció la contribución a la salud de corazón que lograba el consumo diario de 25 gramos (sustituyendo proteína animal), como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol.
A lo anterior se agrega el estudio “Diabetes Care”, realizado en 2008 por Azadbakht Leila y cool. el cual concluyó que el consumo de aislado de proteína de soya impactaba positivamente en los marcadores de riesgo cardiovascular y renal en pacientes diabéticos tipo 2 con nefropatía.
Ante la duda sobre el malestar estomacal que supuestamente produce el contenido de fibras y grasa, los defensores aseguran que el aislado de proteína de soya está libre de estos componentes, ya que en su producción extraen su fibra, grasa y los isoflavonoides. También está libre de trazas de lactosa, porque no proviene de la leche lo cual es una ventaja para quienes tienen intolerancia al azúcar de la leche y sus derivados.
¿Qué dicen los detractores?
Como en todo, siempre hay opiniones diversas. Los detractores de la soya dicen que el contenido de isoflavonoides de esta semilla puede tener efectos de inhibición estrogénica, por ser análogos del estrógeno. Teóricamente, la inhibición podría producir problemas en el desarrollo de los niños. Sin embargo, hay una contundente evidencia científica que señala que los preparados de proteína de soya utilizados en alimentos, no han mostrado variación en el tamaño ni en el desarrollo de niños, esto al comparar la alimentación con leche y con proteína de soya.
Un ejemplo es el estudio “The Health Implications of Soy Infant Formula” (Las implicaciones de salud de las fórmulas infantiles a base de soya) publicado en 2009 en la revista American Journal of Clinical Nutrition, en el cual el doctor Thomas Badger y sus colaboradores probaron que no había variación en el tamaño y desarrollo de los niños que fueron alimentados con productos a base de leche y con productos a base de proteína de soya.
Gerardo Celli, biólogo y tecnólogo de alimentos, agrega: “La proteína de soya, especialmente el aislado, prácticamente es de uso general y puede ser aprovechado por toda la familia. Sin embargo, los principales consumidores son los atletas (como fuente de aminoácidos esenciales para reponer la fibra muscular deteriorada con los ejercicios); los fisicoculturistas (por su contenido de los tres aminoácidos de cadena ramificada -BCAA’s-, para el crecimiento de nueva masa muscular); personas que quieren perder peso (tiene efecto en la disminución del apetito); niños y adolescentes (como componente fundamental del crecimiento); y en personas enfermas (que no tienen apetito y necesitan nutrirse efectivamente)”.
Como fisiólogo del ejercicio, Celli recibe en su consulta a muchos atletas y pacientes que necesitan reforzar su alimentación con productos ricos en proteína, para recomponer las fibras musculares dañadas en el entrenamiento intenso y fortificar la nutrición.
Una nueva alternativa
Los aislados de proteína de soya tienen un alto contenido de proteína y pueden encontrarse en barras proteicas, merengadas, análogos de carne, cereales, suplementos dietéticos, agua de frutas embotellada, sopas y salsas. También en alimentos infantiles y productos cosméticos.
En Venezuela, recientemente se incorporó al mercado, LIV, mezcla para merengada de aislado de proteína de soya (sabor a vainilla, fresa y chocolate), que aporta una gran cantidad de gramos de proteína con muy baja carga de calorías (13 gramos de proteína y 60 calorías). De fácil disolución y alta digestibilidad, ya que no genera incomodidad intestinal. Un producto que puede ser consumido por niños, adolescentes, adultos, deportistas y personas en edad adulto mayor. No tiene efectos estrogénicos, por lo tanto, genera los mismos beneficios nutricionales en hombres y mujeres.
Ya se encuentra a la venta. Para más información de este producto nacional hecho por emprendedores, profesionales en la materia, y conocer originales recetas preparadas con LIV, bajas en grasa y sin azúcar añadida, visite: www.facebook.com/ElSecretoDeLaMejorDieta
Nota de prensa enviada por Yubelitze Angarita Borges
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