El post de hoy puede ser muy útil para ti si estás organizando tu página web en estos momentos o vas a poner en marcha el blog de tu restaurante.
Surgió a raíz de una experiencia que tuve hace poco: escribir los textos para la nueva web de una emprendedora. Su negocio no es gastronómico, pero yo obviamente estoy acostumbrada a trabajar para diferentes sectores.
Mientras realizaba mi tarea pensé en cómo yo misma he ido evolucionando como redactora. En ese momento se me ocurrió que podría escribir una lista de consejos útiles para redactar los textos de una web o blog y hacértelo fácil a ti, restaurador, si te encuentras en el proceso de escribir tú mismo.
No son ideas que he inventado yo. Las he conocido gracias a lo que he aprendido de personas que son referencias del sector, o se me han ocurrido mediante el siempre vigente método del ensayo/error, aunque después he comprendido que son reglas muy antiguas a la hora de escribir.
Todo lo que te contaré lo aplico en mi trabajo a la hora de hacer textos que vendan y que he internalizado con el tiempo. Aquí tienes estos 9 consejos para escribir los textos de la web o blog de tu restaurante.
Ojo, como me quedó larga la entrada la dividí en dos entregas. léela con tranquilidad, cuando estés comiendo o al finalizar el servicio si no estás muy cansado.
Guía para escribir los textos de la web o blog de tu restaurante
1.- Valor, valor, valor, y así infinitamente
Desde que empecé a estudiar y a trabajar en el mundo online he escuchado esta premisa y nunca está de más recordarla. Un texto de calidad pasa por aportar valor a quien te lee, si no, no le servirá de nada y no te seguirá leyendo (y mucho menos compartirá tu contenido).
Aplica el sentido común: ¿cuáles son los textos que lees y que muchas veces compartes?
Los que te enseñan algo que te parece útil para aplicar, los que te informan algo que no sabías, o los que simplemente te gustan por entretenido. Enseñar, informar o entretener, principios periodísticos que aprendí en la universidad (años ha) y que siguen siendo vigentes.
Texto de bienvenida de Bodega La Montaña (si pinchas verás la web)
Si en la web de tu restaurante solo te dedicas a enumerar lo maravilloso que eres, y los posts del blog -esto también va para tus redes sociales- son textos en los que ofreces y ofreces y ofreces todo lo que vendes, quien te lee de vez en cuando llegará hasta el final o compartirá alguna promoción que le interese, pero no será un seguidor fiel ni muy participativo.
2.- Comienza por el beneficio
Si a la hora de escribir, en vez de centrarte en lo que quieres vender, piensas en el beneficio que obtendrá tu cliente y pensando en eso redactas, conseguirás captar la atención de tu lector.
Si estás leyendo este párrafo es porque conseguí interesarte al leer el primero, sube y vuelve a leerlo…
Tus textos deben estar centrados en tu cliente, en lo que él busca cuando va a tu restaurante, o lo que crees que va a buscar. Para ello obviamente tienes que saber primero cuál es tu público y destacar las ventajas que obtendrá al ir a tu negocio y no al de al lado.
Si tienes un restaurante con un ambiente acogedor e íntimo y una decoración moderna, uno de tus mensajes puede estar dirigido a adultos de entre 25 y 50 años, basado en la premisa de que tu local es perfecto para una cena romántica (atención que es una frase muy buscada en Google para Madrid por ejemplo: restaurantes románticos en Madrid) o para una reunión tranquila entre amigos; ellos, tus lectores, encontrarán el espacio necesario para hablar con tranquilidad y disfrutar una velada perfecta.
Texto del local de Donde Mónica (si pinchas verás la web)
El cliente quiere sentirse especial, es una frase que leí el otro día en el blog de Maider Tornasena (una crack en esto de la redacción de textos comerciales o copywriting) y es cierto. Se sentirá especial en tu web o blog en la medida en que le dediques tiempo a conocerlo y ofrecerle beneficios.
3.- Lo que no emociona, no comunica
Mis primeras clases sobre redes sociales con Erika Silva me hicieron concientizar algo que en realidad aplicamos todos como usuarios/clientes/seguidores de manera inconsciente: nos gusta y compartimos los mensajes que nos producen alguna emoción.
Y esto tiene que ver también con los dos puntos anteriores, pero estoy desglosando el tema en varias numeraciones porque de verdad que es muy importante.
Un mensaje nos emociona por muchos factores, porque nos encanta lo que nos dice o su formato (aquí seguro que cada uno piensa en algún anuncio de Coca Cola o las microrecetas en formato video que tanto se comparten en Facebook, por ejemplo), porque nos ofrece una utilidad que nos viene en ese momento como anillo al dedo, porque está escrito con un estilo que nos hace gracia al tiempo que nos enseña (el humor ácido de El Comidista), porque cuenta una historia que nos conmueve (anuncios de Campofrío). O por miles de causas más.
Post de El Comidista (si pinchas verás la web)
El caso es que tiene que movernos algo por dentro.
Y en este punto la forma en cómo cuentes tu historia es muy importante.
Porque no es lo mismo decir:
“Somos un restaurante nacido en el año XXX que se encarga de ofrecer a todos sus clientes una cocina….”
Que:
“Cuando Fulanito fundó Casa XXXX, en el año XXX, no pensó que terminaría siendo la historia de su familia….”
O no es lo mismo:
“Tenemos una cocina mediterránea hecha con los mejores productos del mercado para que disfrutes en nuestro local…”
Que:
“Amamos nuestro trabajo, y por eso cada mañana Fulano, antes de llegar al restaurante, pasa por el mercado XXXX y selecciona las verduras que más tarde tomarás convertidas en recetas. Después de tantos años conoce a quienes allí venden…”.
A las personas nos gusta escuchar historias. Y si en esas historias se incluye el factor humano con sus anécdotas, vicisitudes y experiencias tendrás más posibilidades de conectar con ese lector que quieres que sea tu cliente.
Texto de presentación de Taberna Pedraza (si pinchas verás la web)
4.- Usa un lenguaje cercano
Por favor, olvídate de los estilos rebuscados, eso pertenece a otra época y a otro medio que no es el online.
Ten muy en cuenta algo: cada persona (tú y yo incluidos) está expuesta cada día hay muchísima información en la Red, y como hay tanto de dónde escoger vamos muy rápido a la hora de leer contenidos, entonces pónselo fácil, que tus textos sean fáciles de entender, y para ello, comienza por usar un lenguaje sencillo.
Además, si tú quieres que tu cliente se sienta en tu restaurante como en casa y disfrute, empieza por hablarle en tu local online (tu web) con familiaridad, sin ser irrespetuoso, claro; pero que sienta al leerte que le inspiras confianza.
Post en el blog de Quesería La Antigua
Y hasta aquí por hoy que no quiero cansarte. La semana que viene leerás la segunda parte del post y tendrás tu guía completa. Espero que te sirvan estos consejos tanto como a mí.
Laura Elena Vivas
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