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La Tirana es Nuestra Señora de El Carmen

Entre el 12 y 18 de julio en el pueblo de la Tirana, a72 km. al sur este de la ciudad de Iquique y a 20 km. de Pozo Almonte, en Chile, se celebra una muestra del sincretismo entre España y América con la fiesta en honor a la Virgen del Carmen.


La “Fiesta Grande” se realiza el día 16 de julio, que es feriado nacional, pero «los preparativos empiezan en marzo, con la confección de los vistosos trajes y los ensayos de la coreografía. Con el pasar del tiempo, los grupos fueron organizándose en asociaciones de fieles, también llamadas “hermandades”. Cada una debe recaudar los fondos para contratar la banda de música que tocará durante su baile frente a la Virgen».


La mezcla religiosa obedece a que la Virgen es también una celebración en honor a la joven princesa inca Ñusta Huillac. ¿Por qué?

La historia se remonta a 1537 cuando Ñusta Huillac, que era la hija del sumo sacerdote del Cuzco, huye de la fracasada expedición de Diego de Almagro a Chile, y se refugia junto a un grupo de guerreros incas en las selvas de la Pampa del Tamarugal.


Al ser la hija del sumo sacerdote, Ñusta se convierte en capitana y sus seguidores se incrementan al renegar de la fe católica, siendo conocida como la Tirana, por lo sanguinaria que era al ejecutar a todo español o indio cristiano.


Sin embargo, al capturar al portugués Vasco de Almeyda, de quien se dice era un minero aventurero que buscaba la “Mina del Sol”, la princesa se enamora del prisionero, retrasando el momento de su ejecución, volviendo, además, a la doctrina católica culminando en el bautizo, para ser conocida entonces como Carmen. Pero como la intolerancia viene de parte y parte, los guerreros de la princesa no aceptan este amor y deciden acabar con la vida de los amantes, aunque respetaron la última voluntad de la Tirana, quien pidió que se colocara una cruz en su sepultura.


Años más tarde, el misionero Fray Antonio de Rondón encontró está cruz y – creyendo que era una señal – levantó una ermita a la Virgen del Carmen.


El Origen de la Fiesta de La Tirana

La historia de esta festividad indica que esta pequeña ermita se mantuvo – durante varios siglos – «como centro de peregrinación familiar para los habitantes de la zona, que manifestaban con cantos y bailes populares su veneración por la imagen de la Virgen.


En 1830 la región comenzó a experimentar una gran transformación debida al auge del salitre. Materia prima esencial para muchas manufacturas de la época, generó la fundación de varios centros de explotación y procesamiento, conocidos como “oficinas salitreras”, que contrataban abundante mano de obra en el sur del país. Muy pronto estos obreros, en una tierra lejana y agreste, se habituaron a visitar la ermita de Nuestra Señora del Carmen.


Con el tiempo resolvieron iniciar una campaña de recolección de materiales para construir una iglesia, la que fue inaugurada el 16 de julio de 1886.

Hacia 1930 llegó el ocaso de la explotación salitrera y las oficinas fueron cerradas paulatinamente. Pero, aunque obligados a emigrar a las grandes ciudades del norte y centro de Chile, los pampinos mantuvieron la hermosa tradición de peregrinar una vez al año a La Tirana, y hoy la fiesta se transformó en un legado de identidad chilena de la pampa».


Ahora, el grupo Tryo Teatro Banda, proveniente de Chile llegó a Jujuy para dar a conocer esta leyenda en un espectáculo teatro-musical, donde cuatro juglares suben a escena para contar y cantar esta historia.


Como uno de los representantes internacionales del Festival “Escenas al Norte”, este grupo se presentó en la Plaza Ricardo Vilca y entre música y títeres los artistas Alfredo Becerra, Eduardo Irrazabal, Marcelo Padilla y Daniela Ropert ofrecieron un espectáculo que permite conocer cómo la unión de las religiones crea lo que somos hoy en día como sociedad.


A lo largo de la obra «La Tirana», cuya dramaturgia y dirección pertenecen a Francisco Sánchez, vemos que tanto españoles como indígenas eran guerreros, unos buscando oro y fortuna, mientras que los otros estaban preservando sus riquezas y forma de vida. Sin embargo, ninguno era tolerante con el otro grupo, porque si bien los españoles mataron a los indígenas, la historia de la princesa Ñusta Huillac habla de intolerancia entre sus iguales, ya que mataban a todo indígena cristiano y ella misma terminó siendo víctima del odio racial, así como culminó su vida del inventor de la guillotina, es que la violencia solo engendra violencia.


Con música en vivo, humor y unos títeres muy bien confeccionados, que se asemejan mucho en sus rostros a los de los protagonistas humanos, los espectadores aprenden un poco más de esta versión de la leyenda de la Virgen de El Carmen.

El pueblo de la Tirana, tiene un poco más de 500 pobladores, y para esta festividad reúne a compañía procedentes del norte de Chile, Bolivia y Perú, que con sus ritmos y vestimentas rinden el homenaje a la Patrona.


Las historias españolas e indoamericanas deben ser tomadas para construir un pueblo más unido, que tiene metas comunes y no solamente pensar en lo que sucedió hace 500 años cuando la barbarie y las ambiciones hicieron mella en toda una región. Los americanos somos la suma de lo bueno y lo malo de nuestros ancestros, pero está en nosotros ser mejores personas, el sincretismo religioso es una muestra de lo versátil y adaptivos que podemos y debemos ser, o esa es mi Visión Particular.

Francisco Lizarazo

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