En la película All the Jazz (1979, dirigida por Bob Fosse) la escena Take Off With Us que pareciera un comercial familiar para una aerolínea, se transforma de repente en una vorágine de sexo – de todo tipo – quitándole todo el encanto dancístico que pudo tener la escena, porque aunque unos crean que el sexo lo vende todo, y es la principal preocupación del hombre… No siempre el sexo es lo primero que nos viene a la cabeza.
Esa es la misma sensación que tuve al ver la obra “Vertical”, del grupo tucumano «La Vorágine» que estuvo en Jujuy en el marco del 8vo Encuentro Regional de Teatro del NOA, que se realizó en Tilcara.
Teniendo como escenario la sala mayor del Tatro Mitre, este grupo basa su obra en una estructura metálica que como una pared, que se transforma en cama gigante o un esqueleto de la cama, permite a los bailares expresarse y moverse, tanto en el aire como en el suelo. Este dispositivo metálico es tan grande y complejo en su armado, que la función debió comenzar una hora después de lo pautado porque no habían logrado ajustar el malacate que garantizara la estabilidad del artefacto.
El parte de prensa sobre la sinopsis de la obra dice que la «propuesta gira alrededor del concepto de que las relaciones entre las personas son siempre vínculos de poder», sin embargo, aquí habría que lo que más se vio en el espectáculo de una 60 minutos de duración fue una larga orgía (casi 40 minutos con sus intervalos) de sexo democrático, porque en escena los bailarines simulaban tener relaciones con hombres, hetero, mujeres, grupo, todo al ritmo de la coreografía y la música que mezclaba géneros que iban desde el tango, hasta la electrónica.
Pablo Gigena, el autor de “Vertical”, considera que «los vínculos sexo-afectivos entre las personas, desde la convicción de que todos ellos “imponen una relación de poder, donde el espacio de dominio y sujeción mantienen a los sujetos en permanente disputa y desequilibrio, y donde la igualdad, la empatía y el goce compartido son estados de excepción”.
Estos pensamientos me recuerdan a mi profesor de semiótica de la Universidad, quien nos hizo analizar la película Cabaret, para buscar todos los elementos sexuales de las diversas escenas de baila y al final – para él – todo en la película tenía connotación sexual, cuando – hay que estar claros – no todo en la vida es sexo.
Y para destacar esto último, que no todo es sexo, parte de «Vertical» también la dedican a la violencia – nuevamente muy democráticamente – porque sean hombres, mujeres o grupos, todos llevan su parte de golpes, patadas, torturas, como demostrando que violencia social es general.
No se puede dejar de elogiar el trabajo de los actores/bailarines, quienes dejan todo en escena, con la dirección conjunta del autor y de Noé Andrade.
Para Karina Ávalos, Fernanda Saravia, Javier Ale, Rafael Segovia, Sergio Domínguez y la propia Andrade, como bailarines, no es fácil moverse de manera coreográfica en este dispositivo que se eleva, desciende, tiene componentes que se quitan y se ponen, todo manteniendo el ritmo de la música.
Sin embargo, ni la danza, ni las luces, ni la música logran salvar el espectáculo del aburrimiento. Porque el tema, si bien es actual e importante de plasmar, luego de cierto tiempo, se vuelve cansón, repetitivo y la propuesta como en el ejemplo de la escena Take Off With Us pierde el atractivo familiar, para transformarse en una mirada de transgresión, de denuncia, que parece pasada de moda, que tuvo su momento pero que hoy en día está fuera de lugar en la manera de presentarlo. Igual que el desnudo de las chicas es algo que se vio fuera de lugar, sin mayor atractivo visual (no porque las bailarinas no sean bellas) para completar la propuesta escénica.
No solo a mí me aburrió la gran parte del espectáculo, ya que a la salida una amiga actriz y bailarina me dijo que no solo se aburrió sino que salió un poco decepcionada de la obra, pues semejante estructura no justificaba para lo que se vio en escena, para eso podían haberlo hecho sin el artefacto.
Para esta actriz, Vertical es una «muestra del sexo frio entre los seres humanos» y por ello la estructura es «como estar atrapados siempre en ese lugar, con la violencia en distintas parejas». Coincidió en que la música cansa y llega a aturdir, aunque – al igual que opino yo – dijo el trabajo de los bailarines es muy bueno, porque no solo bailan, también hacen acrobacias en el suelo y en el aire, demostrando versatilidad y trabajo de ensayo.
Había una gran expectativa por ver el trabajo de este grupo, considerado de los más importantes de Tucumán, y por eso la sala estaba completa, además de que era el único espectáculo que se vería en San Salvador de Jujuy en este 8vo Encuentro Regional de Teatro del NOA, porque el resto de las obras estarían en Tilcara.
Dentro del encuentro también se presentaron diversas obras y se realizó el Primer Plenario Regional de Teatro del NOA, que permitió poner de manifiesto lo que pasando en la escena regional y con el espectador, a fin de mejorar las condiciones del trabajo y también la participación del espectador».
Con respecto a “Vertical”, un refrán dice que “lo bueno si es breve es dos veces bueno”, pero en este caso es mejor aplicar aquel que dice «menos hubiera sido más», o esa es mi Visión Particular.
Francisco Lizarazo
#JavierAle #TeatroMitre #TakeOffWithUs #Jujuy #Vertical #FernandaSaravia #SergioDomínguez #visionesp #LaVorágine #menoshubierasidomás #películaAlltheJazz #FranciscoLizarazo #1979 #dirigidaporBobFosse #RafaelSegovia #Tilcara #danzateatro #PabloGigena #KarinaÁvalos #OrgíayviolenciaenVertical #NoéAndrade #8voEncuentroRegionaldeTeatrodelNOA #Teatro #VisiónParticular #lobuenosiesbreveesdosvecesbueno #VisionesParticulares
Comments