En diciembre del 2006 apareció en el mundo digital WikiLeaks (del inglés leak, «fuga», «goteo», «filtración de
información») lo que provocó inmediatas reacciones y si bien su actividad comenzó luego de julio de 200 ha logrado acumular 1,2 millones de documentos.
La intención de su creador, Julian Assange y que está gestionado por The Sunshine Press, fue filtrar través de su sitio web informes anónimos y documentos con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Para unos fue un genio pues ponía al descubierto información sensible y secreta que los gobiernos no querían que la población tuviera. Para otros, el término terrorista, ladrón y conspirador fueron los adjetivos más “suaves” que encontraron para definir a Assange.
Pero ni las presiones, ni las demandas contra el creador de WikiLeaks – que está refugiado desde hace algunos años en la embajada de Ecuador en Londres – detuvieron el ascendente interés en la revelación de documentación secreta.
Más allá del debate necesario sobre si es ético revelar información secreta o utilizar el anonimato para hacer denuncias, ya que todos estos materiales deberían ser entonces analizados por las autoridades y medios de comunicación no con una lupa, sino con 4 o 5, la trascendencia de tener una plataforma para hacer denuncias de casos de corrupción es que puede alentar a quienes tienen información a revelar aquello que no se desea, pero que se precisa. Aunque como menciono es importante leer entre líneas esas denuncias para separar la paja de la hierba mala.
Y tomando el ejemplo de Assange, otros han creado espacios para que de manera anónima se puedan develar secretos que nos afectan a todos y que – lamentablemente – desconocemos. Una de estas iniciativas, como publica Giovana Sanchez, está en Perú donde “ocho grupos de medios y organizaciones sin ánimo de lucro estrenaron una plataforma en línea que facilita la filtración de información a periodistas por parte de ciudadanos
peruanos”.
El nombre es Perúleaks y fue lanzada el 29 de marzo en Lima con la finalidad de ser una “plataforma independiente de denuncia ciudadana y transparencia”. Destaca Sanchez que “el sitio provee un ambiente seguro para enviar evidencia de crímenes y ofensas para ser investigadas por las organizaciones que participan en el proyecto”.
Lo que sigue es el trabajo de la periodista y que aparece en el blog de Periodismo de las Américas:
David Hidalgo, director de noticias de la organización Ojo Público que es parte de la iniciativa, dijo en entrevista con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas que la iniciativa es “un interesante esfuerzo para promover la seguridad digital de los periodistas y sus potenciales fuentes de información sobre temas relacionados a la corrupción, el crimen organizado, etc”.
Según el sitio web del proyecto, “tecnologías avanzadas” garantizan que la denuncia es anónima, protegiendo a la fuente y a los investigadores.
La persona que presenta la información puede elegir cuál organización la ve. Las organizaciones que están colaborando en este proyecto son: el sitio de noticias digital Ojo Público, el sitio de investigación Convoca, la revista Poder, la plataforma de periodismo digital La mula, el sitio noticioso Utero, el periódico La República, la organización de derechos digitales Hiperderecho y la organización de transparencia Project PODER.
Una vez que la información es enviada, periodistas e investigadores confirman su veracidad y, si es apropiado, publican la nota, según el portal del proyecto.
La iniciativa es parte de la red internacional Associated Whistleblowing Press, una organización anticorrupción y de derechos humanos con sede en Bélgica.
Según Hidalgo, Peruleaks es la versión peruana de Méxicoleaks, una “plataforma que ha facilitado importantes filtraciones de información que han derivado en investigaciones periodísticas importantes”.
Como parte del proyecto, organizaciones de noticias en México han publicado historias sobre la presunta destrucción de sitios arqueológicos, gastos oficiales, contratos de gobierno, entre otros temas.
Méxicoleaks fue una de cinco organizaciones del mundo reconocidas en la categoría de activismo digital en los Premios de Libertad de Expresión 2016 del Índice de Censura (Index on Censorship).
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