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El principio básico de la seguridad es la prevención, entendiendo por esto el actuar de manera estructurada para evitar que lo indeseable suceda.
Lamentablemente, a veces las situaciones indeseables llegan a nuestras vidas, o a la de nuestros seres queridos. Una de las peores situaciones tiene que ver con los secuestros, porque – entre otras cosas – uno no sabe qué puede suceder y las consecuencias de esta acción delictiva.
Evenseg ofrece algunos pasos a seguir para minimizar las consecuencias cuando somos víctimas de una situación de secuestro, con medidas y normas que debemos seguir e implementar en nuestra vida cotidiana, asumiendo la prevención como una actitud.
1) Guarda la calma: Una actitud tranquila y hasta cierto punto fría, te permite responder mejor, estar más enfocado(a) y hasta negociar con mayor seguridad. El interés del secuestrador es hacer un negocio, quiere dinero o bienes de valor a cambio de tu liberación. En este sentido, es imprescindible que tengas una mentalidad abierta y presta a colaborar, no son momentos para preguntarse, «¿por qué esto a mi?», al contrario, si todos estamos conscientes que esto nos puede suceder en cualquier momento, podremos estar mejor preparados.
2) Previo al secuestro debes tener un discurso preparado
¿Dónde vives?
¿A qué te dedicas?
¿Sufres de alguna enfermedad?
Recuerda que en el secuestro breve o exprés es probable que el delincuente no maneje tu información personal. Sin embargo debes saber que discurso implementar según se vayan dando las circunstancias, pues puede suceder que ya sepan «todo o mucho de ti». La inteligencia emocional será tu gran aliada.
3) Es igualmente importante que tengas un plan familiar y/o empresarial frente a la posibilidad de un secuestro:
¿A quién llamo?
¿Cuál es el rol de cada uno en la familia o empresa?
¿Cuál será la estrategia a implementar?
4) ¿Para la casa? Jamás. Ten siempre en mente que ir a tu casa significa poner en riesgo a otras personas, tu familia e hijos. Evita ir a tu casa a toda costa.
5) Si estas acompañado de tu esposa(o), debes lograr que liberen al menos apto para enfrentar esa situación. Para ello, se implementan técnicas como: «El/ella es el negociador(a), aquí retenido(a) no podrá hacer nada». Ejemplo. «Tu interés es obtener buen dinero», «quiero colaborar contigo entonces facilitemos la negociación».
6) Sigue las instrucciones al pie de la letra y cada vez que vayas a hacer algún movimiento avísalo, exprésate siempre con voz clara: «me voy a quitar el cinturón de seguridad», «debo tomarme un medicamento», «tengo ganas de ir al baño».
7) Hoy en día muchas de las bandas de secuestradores están compuestas por personas jóvenes y en ocasiones bajo los efectos de alcohol y/o drogas. Debes tener la capacidad de interpretar y controlar la situación. Tu criterio es clave, aunque no sabemos cómo van a reaccionar las personas, debemos estar allí para saber cómo vamos a actuar. Buen criterio y sentido de la oportunidad son fundamentales de cara a la decisión que vayas a tomar.
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