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Todo lo que se puede hacer con cartón y trapos

Generalmente lo que hacemos responde a nuestros gustos, sensaciones o inclinaciones y cuando uno ve la programación del Teatro El Pasillo, uno sabe que mucho de lo que sube al escenario es una propuesta que se relaciona con el pensamiento y la manera de ser de Rubén «chuña» Iriarte.


El «Chuña» viene del mundo de los títeres y por eso siempre hay en el Pasillo algún espectáculo, local, nacional o internacional donde los muñecos son los protagonistas y en este caso, la sala se llenó de niños y adultos para ver una obra venida de Perú, que no solo sirvió para entretener, sino para demostrar que el reciclaje también puede ser una obra de arte.


Desde Lima, Perú y con el nombre de “De Trapos Y Cartón”, creación de Daniel Huarocc y producción de Concolorcorvo Teatro De Animación, Miguel Ramírez Estrada – actor/titiritero – llegó a Jujuy para ofrecer un unipersonal donde mezcla la historia de pinocho, con Frankenstein, con las aventuras de un gato, que como siempre hace travesuras sin tener en cuenta las consecuencias de sus acciones.


La obra comienza con el actor indicando que toda la pieza es sin texto, solo con música y lo vemos a él manipulando a su títere que representa a un anciano – aunque esto no está claro en la puesta, ya que muchos niños creyeron que era una anciana, pero eso a la larga es la historia es lo de menos  – realizando sus labores diarias, lavar, cocinar, dar de comer al gato, mientras anhela construir un corazón para un bebé que ha elaborado con reciclaje, usando cartón y retazos de tela. A esta creación solo le falta el corazón… lo que recuerda a Pinocho y a Frankenstein también.


Lamentablemente, aquí entra en juego el gato, quien con sus ocurrencias toma el preciado tesoro del anciano y se lo lleva a la calle, con el desagradable resultado de que otro minino se lo quita y se refugia en su casa, que – cosas irónicas – está protegida por un gran perro.


El gato regresa a su casa para encontrarse la conmoción que su travesura he desatado en el anciano, que cree perdida su mejor obra y llora porque no podrá dar vida al bebé. Ante esta situación, el minino deberá armarse de valor e ir a la casa del ladrón del corazón y sin importarle el tamaño del perro consigue regresar a casa con el valioso tesoro.


La felicidad en la casa del anciano es inmensa al encontrar el corazón y hacer que el bebe cobre vida, mientras el gato se relame y sabe que logró salvar el día.


Llena de música clásica, pantomima y sonidos, principalmente del gato, la obra recuerda las cosas que se pueden hacer con materiales de desecho, permitiendo crear arte y diversión.


A diferencia de otros espectáculos de títeres donde el actor no se ve, en “De Trapos Y Cartón”, Ramírez siempre está presente y eso es atractivo porque «desnuda» el arte de los títeres, mostrando lo que un actor es capaz de hacer con objetos inanimados.


Concolorcorvo, que fue fundado en abril del 2002 por Daniel Huarocc, ha venido desarrollando desde sus inicios Teatro de Títeres para adultos, por eso se entiende que no utilicen parlamentos en esta obra. Sin embargo, varios fueron los niños que no se sintieron totalmente atraídos al faltarles el factor de la palabra, aunque Ramírez señaló que la intención es que precisamente los niños se hicieran cómplices del sonido y las acciones, más que de la palabra.

Ramírez, quien se incorporó al grupo en el 2005, no interactúa con los pequeños, que bastante despiertos estaban para ayudar al anciano a buscar el corazón y decirle que el gato se lo había llevado, lo que le quita magia a la propuesta pues no toma en cuenta la participación de los pequeños.


Al final, el actor – titiritero hace una especie de foro para demostrar el poder del reciclaje, mostrando que todas las figuras son de cartón, aunque los rostros parecieran hechos en madera, y que la utilería, escenografía y vestuario son elaborados con retazos de tela, que todos tenemos en nuestras casas, por lo que solo falta imaginación para crear mundos y universos mágicos con elementos sencillos.

El mensaje de la obra es que debemos dar mayor importancia al ahorro de los recursos naturales, que debemos reciclar para mejorar la vida y cuidar el medio ambiente. Mensajes no tan claros en la obra presentada, sí en el foro posterior, pero igual fue un buen espectáculo para ver en familia y hacer que los niños lleven a sus padres al teatro, o esa es mi Visión Particular.

Francisco Lizarazo

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