La noticia pareciera de una país tropical o de una nación en vía de desarrollo…pero no, resulta que Detroit, la
capital del Condado de Wayne y la ciudad más grande del estado estadounidense de Míchigan, declaró el jueves 15 de julio la mayor bancarrota municipal de la historia de ese país tras ser incapaz de mantener una década de deuda creciente y población menguante en medio de la profunda crisis industrial que atraviesa.
La petición de bancarrota desencadenaría la caída de contrataciones y gastos municipales al mínimo necesario, lo que ha provocado críticas y peticiones para que la que fuera una de las capitales más boyantes del mundo venda muestras de su antiguo esplendor, como sus colecciones de arte o edificios. La capital del motor lleva en caída libre desde los noventa y, tras nefastas gestiones de alcaldes, a lo que se sumó la crisis financiera de 2008, terminó por condenarse a la suspensión de pagos a una ciudad que fue el símbolo del poder industrial estadounidense.
Detroit fue capital mundial del automóvil y de la discográfica Motown, pero su historia ha dado un giro de 360 grados. La crisis global ha perjudicado profundamente la economía de esta ciudad estadounidense que ya se encontraba «tocada». El sueño americano se esfumó para muchos y como lo menciona lacoctelera.net un simple paseo por sus calles podría convertirse en una experiencia prácticamente surrealista.
Pero mientras esto ocurre en Detroit, en otra parte del estado, como decía el locutor en la serie Batman de los años 60, y a tan solo 13 minutos de aquella ciudad está Dearborn, donde hace 15
0 años – un 30 de julio de1863 – nació Henry Ford, creador de la línea de ensamblaje y producción en masa de automóviles.
La ciudad organizó el “Coming Together: Una celebración del 150° cumpleaños de Henry Ford” y reunió a miembros de la familia, empleados y jubilados de la empresa, autoridades, representantes del Museo Henry Ford y la Universidad de Michigan.
Bill Ford, presidente de la compañía, y Edsel Ford, descendientes del fundador, dieron testimonio en la celebración, que también contó con una exposición de vehículos históricos, conciertos de música, baile y feria de productos agrícolas y artesanías; elementos que formaban parte de las pasiones de Ford.
Pero… ¿Quién fue Henry Ford?
Henry Ford nació el 30 de julio de 1863, en el condado de Wayne en el estado de Michigan en los EE.UU, área que más tarde se convirtió en Dearborn. Como el mayor de seis hermanos, él trabajó en la granja de la familia y visitaba la ciudad con su padre, donde tuvo el primer contacto con su verdadera pasión, la mecánica, viendo las primeras tecnologías de motores y máquinas.
De niño, dicen sus biógrafos, «desmantelaba todo lo que llegaba a sus manos. En su comunidad era conocido como reparador de relojes. A medida que iba creciendo tuvo oportunidad para indagar en la mecánica, aprender a reparar las má
quinas de vapor y los molinos. En la década de 1890, concentró su interés en los motores de combustión interna».
En abril de 1888, Ford se casó con Clara Bryant. Comenzó a trabajar como ingeniero de la Edison Illuminating Company y progresó rápidamente en su carrera. Fue ascendido a ingeniero jefe en 1893, el mismo año en que su hijo Edsel nació, y se ganó la estabilidad y la libertad para explorar sus propios experimentos de manera más económica.
A pesar de que tuvo una carrera sólida en , Ford estaba decidido a aventurarse en la construcción de automóviles, lo cual fue su objetivo durante mucho tiempo.
Nació el ATV
El primer vehículo de Ford se denominó ATV y eso le «atrajo suficiente apoyo financiero para que dejara el cargo de ingeniero en la Edison Illuminating y participara en la fundación de la Compañía de Automóviles de Detroit en 1899. La compañía no funcionó por varias razones y, en 1901, Ford volvió a trabajar como empleado. Más tarde, el mismo año, nació Henry Ford Company. En 1902, decidió dedicarse por entero a la empresa para tener más tiempo para perfeccionar sus vehículos».
Al ATV le siguieron dos autos de carrera, el “Arrow” y “999”, que participó en la carrera de la Copa Desafío de los Fabricantes en Grosse Pointe, Michigan, atrayendo el interés de A.Y. Malcomson, comerciante de carbón en Detroit, quien terminó siendo socios de Ford.Así nació Ford Motor Company, el 16 de junio de 1903.
En 1913, Ford creó la línea de montaje de automóviles. Cargadores y transportistas aéreos traían las piezas a la línea de montaje del móvil. Por lo tanto, el aumento de la producción y la reducción de los costos de producción. En 1914, Ford tenía 13.000 empleados y produjo alrededor de 300.000 vehículos, mientras que otras 299 empresas con 66.350 empleados producen cerca de 280.000 coches.
La construcción de la planta de Rouge en 1917, fue el primer paso hacia el sueño de Ford para montar un complejo integrado de manufactura, donde el procesamiento de materias primas, las piezas y el montaje se realiza de manera eficiente en un solo lugar.
Donde hay una oportunidad habrá un emprendedor
Ford entendió que con «las técnicas adecuadas los coches podrían convertirse en productos asequibles y deseables por el público en general. Él se concentró en hacer que el proceso de fabricación fuese más eficiente al momento de producir y vender más barato».
Ford Motor Company se convirtió en una compañía internacional, mucho antes que cualquiera de sus competidores. En el apogeo de su fama y poder, Ford operaba y venía en más de 30 países alrededor del mundo, incluyendo China, Brasil y la mayor parte de Europa.
El lema de Henry Ford, “ayudar a los demás”, influyó en su estilo de gestión. Reconoció que las políticas generosas con los empleados dan como resultado empleados más satisfechos y mejores productos. Sin embargo, dijo que no creía en el amor convencional y no dar oportunidades a las personas si ellos no se ayudaban a sí mismo.
El 07 de abril 1947, Henry Ford estuvo inspeccionando los edificios y jardines alrededor de Dearborn, pues habían sido dañados por las peores inundaciones de la historia en la zona, e incluso habían cortado el suministro de energía a su propia casa, Fair Lane. Esa noche, murió en su cama a la luz de las velas, evocando una escena de la época sin electricidad en la que nació. Allí moriría el hombre, pero su legado sigue, aún con la situación que atraviesa Detroit, en todas partes – no solo en Estados Unidos – podemos ver uno de los tantos modelos que salen de las fábricas de Ford. .
¿México al rescate de Detriot?
Para salvar a la ciudad de Detriot de la bancarrota una de las opciones podría ser proceder a la venta del mural que pintó Diego Rivera en 1932, bajo patrocinio de Henry Ford.
Titulada «Detroit industry», la obra de Rivera consta de una serie de 12 frescos realizada en el patio central del Instituto de Artes de Detroit, DIA, que representa la historia industrial de la ciudad y de Estados Unidos.
Para Gregorio Luke, especialista en arte, esta serie de 12 frescos realizada en semicírculo es el punto central de la colección del DIA, no sólo por el valor histórico y estético, sino también porque representa un icono de identidad para la ciudad, cuya imagen está relacionada con la industria automotriz.
“Además, es de las obras maestras del muralista por el manejo del fresco, el colorido, el manejo de la perspectiva; me atrevería a decir que es la gran obra maestra de Diego Rivera y representa un orgullo de Detroit porque el artista representó la aportación industrial de Estados Unidos al mundo”, detalló el especialista de la obra que patrocinó Henry Ford.
En caso de venderse el mural, el ex director del Museo de Arte Latinoamericano de California consideró que se afectaría a la historia del propio artista y que poco sentido tendría su exhibición en otra ciudad, pues es “un homenaje de Rivera a la clase trabajadora”, y un retrato de Detroit cuando era una de las cuatro ciudades más importantes de Estados Unidos.
El Instituto de Artes de Detroit conserva una serie de fotografías, documentos y bocetos que Rivera realizó durante los años que trabajó en el Instituto, precisó Luke. En el apartado de la colección Arte americano indígena se guarda una escultura de la cultura olmeca, una máscara de jade de Veracruz y una serie de textiles, prendas de vestir y accesorios de las culturas mexicanas, según resalta el Diario Excelsior al hacer una reseña sobre el patrimonio mexicano en Detroit.
Además de las obra
s de Diego Rivera, el DIA posee más de 60 mil piezas que si llegan a venderse a coleccionistas privados «podrían alcanzar un precio conjunto en el mercado de hasta dos mil millones de dólares –de acuerdo con un estudio del New York Times–, por lo que se vuelven uno de los activos más “atrayentes” para saldar la deuda de 18 mil 500 millones de dólares que tiene Detroit».
Entre las obras destacan La danza de la boda, de Pieter Brueghel; La conversación de Magdalena, de Caravaggio, y Autorretrato, de Van Gogh; ésta podría alcanzar un precio de 100 millones de dólares.
¿Cómo una ciudad que fue cuna del automovilismo y epicentro del movimiento musical impulsado por la
discográfica Motown llegar a la bancarrota?, pues parece que las razones son malos gobiernos, reducción de la población, bajas condiciones de empleo, pero a pesar de esta circunstancia, el mundo seguirá girando, y recordando a Henry Ford, a Diego Rivera y a tantos otros que nacidos o no en una tierra, hacen lo posible por mejorar las condiciones de vida donde se encuentran, es posible entender que uno no es de tal o cual país o ciudad, uno debe romper paradigmas y considerarse ciudadano del mundo e impulsar aquella tierra que le da cobijo, que le brinda oportunidades, o esa es mi Visión Particular.
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