Leyendas de México
Cerca de mi casa en México, bueno realmente cruzando la avenida Chapultepec, hay un restaurante llamado el Callejón del Beso. Desconozco la calidad de su comida o incluso cuándo abre sus puertas, ya que cada vez que paso está cerrado. Pero el hecho de tener sus puertas cerradas no es impedimento para que cada vez que me encuentro frente a este local, mi imaginación me lleve a Guanajuato donde una niña, con excelente memoria y talento al recitar, cuenta la leyenda del Callejón del beso, algo como una versión de Romeo y Julieta, que forma parte del libro «México Tierra de Leyendas» de Mario Villagrán.
Según relata Villagrán en el libro «la historia narra cómo los enamorados, separados por la decisión del padre de Ana, un hombre violento y avaricioso, se vieron obligados a luchar por encima del mandato de aquel hombre, lleno de ideas de riqueza y poder, quien buscaba enviar a su hija a España para casarla con un viejo hombre rico de ese país».
«Cuentan que Ana, con tal de ver a su amado y encontrar una solución, decidió junto con su nana, comprar la casa que miraba a una de las ventanas de su hogar, la cual daba a un estrecho callejón, con lo cual quedaron los amantes a escasos metros uno del otro».
«Al descubrirlos, el padre decidió, daga en mano, dar muerte a su hija, carcomido por la idea de verla con aquel hombre. Con una de sus manos posada en la de Carlos, Ana murió en aquel instante. Carlos, quien miraba, atónito, desde el otro balcón, sin poder hacer algo para impedir el asesinato, se resignó a tener como última opción besar la fría piel de su compañera».
Tal vez no sea la historia más linda o con el final más deseado, pero si están en Guanajuato no dejen de escucharla, principalmente en la voz de la niña que se sabe la historia de memoria, y transitar por esta famosa calle, donde se dice que los enamorados que se dan un beso en el tercer escalón, tendrán garantizados 7 años de felicidad.
Además se puede disfrutar de la estudiantina que hace caminatas por algunas calles y van contando – y cantando – leyendas de la zona hasta llegar al callejón del Beso.
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