En México hay 118 millones 395.054 habitantes, cifras de acuerdo al Conse
jo Nacional de Población (CONAPO) y, para seguir con los números el Metro de Ciudad de México trasladó en el 2012 a mil 608 millones 865 mil 177 usuarios.
Hablando del Metro de esta ciudad, quienes lo han visitado, y por las cifras de usuarios trasladados en el 2012 se nota que muchas personas lo han utilizado, este medio de transporte es una ciudad debajo de la ciudad capital.
Uno puede encontrar actividades de las más diversas índoles: ventas de comida (pizza, tortas, helados), librerías (hay un extenso pasillo con varias editoriales en la línea del Zócalo), papelerías, farmacias, celulares y un largo etcétera. Todo esto sin contar la variedad
que una encuentra en los vendedores ambulantes, desde los que se colocan en las diversas zonas del Metro, hasta los que entran a los vagones a ofrecer su mercancía.
En este complejo mundo subterráneo, se podrán imaginar la cantidad de historias que se cuentan, algunas entran en la categoría de «leyendas urbanas» y otras se pueden catalogar de «anécdotas».
Alguns de las «leyendas urbanas» (aparecidas en el suplemento Metropli Comunicación Integral) son:
Por la línea 2 (Taxqueña – Cuatro Caminos) se cuenta que existe una extensión de vías, que llega directamente al Campo Militar número 1, esto con la finalidad de que en caso de alguna contingencia, los soldados puedan trasladarse de manera inmediata al Zócalo.
En la estación Tacubaya, donde convergen las líneas 1,7 y 9 se dice que en sus vías pueden escucharse gritos humanos tras el cierre de la estación.
Cerca de la estación Terminal Aérea, de la línea 5, hay la creencia que aparece el fantasma de una niña qu
e pide al usuario que si puede jugar con ella , y de aceptar, la niña arroja un juguete, que, para horror de la víctima, es en realidad la cabeza de la niña.
Otra historia de apariciones en el Metro mencionan a la niña que pide que le amarren los trenzas de los zapatos y el usuario al agacharse descubre que la pequeña
no tiene piernas y que ha desaparecido.
En Deportivo 18 de Marzo en los túneles largos que conducen a la línea 3 se escuchan pisadas apresuradas detrás de uno, pero al voltear, no se encuentra a nadie.
El Rosario, final de la línea 3, existe la historia de un trabajador que fue perseguido por algo en las vías y al no encontrar salida de escape, se suicidó saltando al transformador.
En el caso de las anécdotas estas son algunas:
Los primeros conductores del Metro fueron Juan Cano Cortés, originario del estado de Hidalgo, quien condujo el tren que partió de la estación Chapultepec de la Línea 1 el 5 de septiembre de 1969 a las 05:50 horas, mientras que el tren que partió de Zaragoza era conducido por Salvador Terrón Rascón.
En las construcciones de las Líneas 1, 2, 7 y 9 se han hecho varios hallazgos arqueológicos en las excavaciones:
En 1968 en la calle de Balderas, entre Independencia y avenida Juárez, se encontró un cráneo en buen estado de conservación a 3.10 m. de profundidad. Perteneció a un hombre que murió entre 35 a 40 años de edad que data de hace 11 mil años y se le bautizó como «El Hombre del Metro Balderas», ahora está bajo resguardo del INAH.
Frente a la Ex iglesia y convento de Montserrat (en la esquina de las calles Izazaga e Isabel la Católica) se encontró un bloque que se removió y envió al tiradero de San Juan de Aragón donde un tractorista vio que estaba labrado por los cuatro lados, era una estela de la diosa Tlaltecuhtli, diosa de la Tierra.
En las excavaciones que se llevaron a cabo para la construcción de la Estación Pino Suárez, Líneas 1 y 2, se halló un extenso centro ceremonial sobre la calle de José Ma. Izazaga.
De la guerra contra la invasión norteamericana de 1847, en la ampliación de la L. 7, de Auditorio a Tacubaya, se localizaron los ataúdes de Ignacio Comonfort, Michel Echegaray, Lucas Balderas y Francisco Peñuñuri, que participaron en la Batalla del Molino del Rey.
La red de servicio cuenta con 201.388 kilómetros, 113,297 es subterránea, 61,553 superficial y 18,533 elevada. En el 2012 el Metro recorrió 41 millones 049 mil 935.68 kilómetros.
El Metro cuenta con un laboratorio que se dedica a evaluar la calidad de los materiales y refacciones que usan los trenes.
Lance Wayman, diseñador de los logotipos que se usaron en los Juegos Olímpicos de 1968, encabezó el equipo para crear la iconografía del Metro.
Los mitos y las anécdotas forman parte de la tradición mexica entorno a este mediode transporte que se ha vuelto parte de su vida diaria, que muchas veces por el apuro en que nos desenvolvem
os no nos queda tiempo para ver el trabajo de ingeniería y construcción que hay bajo los suelos del DF, incluso, y eso es materia para otro tema, es posible ver una extensa galería de otras de arte, arquitectura azteca y maya, y otros tesoros en sus estaciones, que muchas veces pasan desapercibidas y que forman parte del legado cultural de esta tierra, por lo que nunca está demás detenernos y ver a nuestro alrededor, ya que antes de emprender nuestra travesía en el Metro siempre podemos ver y aprender algo más de México, o esa es mi Visión Particular.
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